El patio interior del Colegio Rosa Bell en Guaynabo está colmado de aros con cintas colgantes de brillantes colores. Parece un jardín elevado que baila al ritmo del viento.

Cada una de esas cintas lleva el nombre de alguna persona que se unió a la iniciativa de la institución educativa de recaudar fondos para el hospital oncológico pediátrico St. Jude, en honor a la memoria de la periodista Keylla Hernández.

La iniciativa nació allí, precisamente, porque en esos salones de clases se forma académicamente el menor de los hijos de la comunicadora, Gustavo André. Igualmente estudió el mayor, Kevin Gabriel, que ya es un universitario en Estados Unidos.

Ahora, cada mañana, cuando Gustavo André, atraviesa el portón de entrada y pasa por el pasillo aledaño al patio interior, lo que recibe es una inyección de fuerza, de alegría. Es su estímulo para emprender la jornada escolar.

“Me da fuerzas, me inspira a seguir el día. Por las mañanas que vengo bien dormido, como que veo eso y me siento animado para seguir un día bueno”, dijo el estudiante de octavo grado.

Gustavo hizo una pausa ayer en sus clases para revisitar ese espacio pintado de esperanza junto a su abuela materna, Miriam Ramos, y con tres de las integrantes de las lecturas de la cotidianidad femenina Titantos, Uka Green, Gisselle y Marilyn Pupo.

Ellas, al igual que otras amigas de Hernández, exalumnos del colegio, estudiantes activos, entre otras personas que la apreciaron y admiraron, se unieron al esfuerzo de recaudación con la colocación de otro aro con cintas en tonalidades rosadas y violetas (color favorito de la periodista). Allí estaban las cintas de las tres -cada una por un valor de $10-, unidas a las del resto del elenco, Lizmarie Quintana y Myraida Chaves, de la directora Emineh de Lourdes, y de la productora Tanya Ramos.

“Estoy bien sorprendido que ya ha pasado un tiempo y todavía su nombre sigue bien presente en el país, porque está ayudando a muchas fundaciones. Me siento bien agradecido con todas esas personas que están dando su granito de arena para poder ayudar a otras personas”, expresó el adolescente, de 13 años, sobre las aportaciones en favor de los pacientes de cáncer.

Gustavo luce tranquilo, animado y se observa en él una madurez extraordinaria en su temprana juventud.

“Todavía como que hace falta ella, pero hemos seguido hacia adelante”, afirmó, quien mantiene comunicación constante con su hermano. “Mi hermano está bien. Nos mantenemos en contacto. Y le va superbién allá, sacando buenas notas y trabajando”.

Miriam Ramos expresó el mismo agradecimiento de su nieto, a quien cuida de cerca en el hogar.

“Yo la veo viva, porque la siento viva, y estoy bien agradecida de que siga aportando, y sé que eso la hace feliz”, manifestó. “En la tierra luchó mucho, hubiera hecho mucho más, pero si Dios la quiso allá. Y sé que con lo que ella pueda aportar con su presencia ausente está feliz y sé que va a hacer feliz a muchos niños a través de esta entidad St. Jude”, puntualizó la progenitora.

Para las integrantes de Titantos fue un buen momento para recordar a Hernández, fallecida el 31 de diciembre, en lo que fue su primera interpretación en el teatro.

“Keylla entra a Titantos porque la que iba a participar con nosotras era Gisselle, pero las fechas le confligían con otra pieza que estaba haciendo. Y no me preguntes por qué, se me ocurrió Keylla”, compartió Green, autora de las lecturas sobre las vivencias de las mujeres. “Me dijo ‘sí, sí, sí. Nunca lo he hecho, voy a hacer ahora todo lo que no he hecho en mi vida’. No hubo ninguna resistencia. Cuando único mostró un poco de resistencia fue cuando vio los textos. que tienen sus palabras fuertes que ahí entonces me dijo, ‘Yo no voy a decir malas palabras’ ”.

La integración de quien fue reportera ancla de Noticentro al amanecer (Wapa) le dio a las lecturas “una voz completamente diferente, una voz que rompía con lo que éramos nosotras, que quizás somos más vaciladoras, más informales,. Entonces ella se salió del esquema de noticias y lo contaba con compromiso”.

Gisselle sí estará en la segunda temporada y lejos de sentir alguna presión al entrar en sustitución de Hernández, quien había llegado a confirmar su participación para este año, agradece que no se le diera la primera vez.

“Pienso que cuando estás en una situación de salud, sobre todo como la que estaba Keylla estas cosas alargan, alimentan el alma, y si ella se disfrutó ese proceso como me cuentan mis amigas, le doy gracias a Dios de que yo no hubiese podido estar, porque pienso que ella tenía que estar en este proyecto en ese momento, porque Dios sabía que en el próximo no iba a poder”, expuso la actriz y cantante.

Marilyn Pupo tuvo otro tipo de acercamiento con la periodista, porque fueron compañeras de camerino. Contó que Hernández solo escuchaba salsa para mantenerse prendida fuera del escenario. También le llegó a pedir que no dudara en hacerle observaciones sobre su desempeño en la lectura del texto, pero no hizo falta.

“Una de las cosas hermosas que tiene este proyecto es que nuestra voz y en nuestra propia forma de expresar, vamos diciendo las experiencias que contó Uka, porque nos estamos poniendo un traje que le puede servir a cada una de las mujeres que ven el espectáculo”, destacó la experimentada actriz.

Los recaudos de la venta de cintas serán entregados este jueves a la institución St. Jude, según se informó.