El actor Peter Fonda, hijo de una leyenda de Hollywood que se convirtió en un astro cinematográfico por su propio esfuerzo tras escribir y protagonizar el clásico contracultural “Easy Rider”, murió el viernes. Tenía 79 años.

En un comunicado, su familia indicó que el actor falleció en Los Ángeles. La causa oficial fue falla respiratoria debida a cáncer pulmonar.

“En uno de los momentos más tristes de nuestras vidas, no podemos hallar las palabras adecuadas para expresar el dolor en nuestros corazones”, afirmó su familia en un comunicado. “Mientras estamos en duelo, les pedimos que respeten nuestra privacidad”.

Nacido en la realeza de Hollywood como el único hijo varón de Henry Fonda, Peter se labró su propio camino con sus tendencias no conformistas y obtuvo una nominación al Oscar por coescribir la película “Easy Rider” sobre un viaje por el sur de Estados Unidos. Nunca ganó la estatuilla dorada, pero posteriormente sería nominado de nuevo por su papel como apicultor viudo y veterano de la Guerra de Vietnam en “Ulee’s Gold”.

Fonda nació en Nueva York en 1940, y 10 años después falleció su madre Frances Ford Seymour. La relación con su padre era mala, pero dijo que con el tiempo se hicieron más cercanos antes de que Henry Fonda falleciera en 1982.

Aunque Peter nunca logró el reconocimiento que tenía su padre en Hollywood ni el de su hermana mayor Jane Fonda, el impacto de “Easy Rider”, que acaba de cumplir su 50mo aniversario, fue suficiente para consolidarlo en la cultura popular.

Fonda colaboró con Dennis Hopper, otro actor joven que pasaba apuros para salir adelante, en el guion acerca de dos motociclistas que fumaban marihuana y vendían drogas en un viaje por el sur de Estados Unidos.

Fonda produjo “Easy Rider” y Hopper la dirigió con un costo exiguo de 380,000 dólares. Recaudó 40 millones de dólares en todo el mundo, una suma sustancial para la época, y fue un éxito en el Festival de Cannes.