Esta novela parece no tener fin.

Julián Gil recibió un revés judicial en la batalla legal por la pensión de su hijo Matías con un rechazo a una petición de reducción monetaria.

Los abogados de Gil buscaban una bajar el porcentaje que aporta Gil a la pensión alimenticia del niño del 10% de su sueldo al 4%.

El actor deberá seguir pagándole 70 mil pesos al mes a la madre de Matía, Marjorie de Souza.

A pesar que Rodrigo Carmona, abogado de Julián Gil, aseguró que él continúa pagando mensualmente su pensión, la madre no lo ha recogido.

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“Desde enero, De Sousa no ha cobrado los cheques que Julián aporta como la ley se lo ha estipulado, no sé con qué fin, ya que si al inicio, incluso, quería que fuera un monto mayor, ahora no los ha cobrado”, indicó.

Sumados de enero a julio, Gil asegura que ha depositado unos 490 mil pesos que Marjorie no ha cobrado.

“La señora De Sousa quería primero 200 mil pesos al mes; luego el 20%; nosotros buscamos que se bajara al 10%. También, hay que aclarar que esto es una cantidad provisional, no es la definitiva porque el juicio aún no acaba”, señaló el abogado.

Han pasado más de 16 meses desde que la lucha en los tribunales entre los actores comenzó.

Victoria para Julián Gil

El Tribunal Superior de Justicia de la Nación le negó a Marjorie un amparo contra Julián por la sentencia que estipulaba que el argentino hizo bien en solicitar la prueba de ADN.

“Julián solicitó que se le practicara una prueba de ADN a Matías. Se hace la prueba y cuando el juez dijo en una primera instancia que al haber hecho esa solicitud Julián actuó en contra de su propio hijo a nosotros no nos pareció y lo impugnamos. El Superior nos concede ahora la razón al decir que no nada más actuó en su contra sino en su favor, al brindarle certeza sobre su origen biológico”, detalló el abogado.

Carmona afirmó que esta victoria es un buen indicio en la resolución del juicio sobre la custodia de Matías, el cual el abogado espera que concluya antes de que finalice el año.

“Confiamos que quede todo resuelto en unos seis meses o menos, teniendo en cuenta la resolución y que alguna de las dos partes quiera impugnar la decisión”.

El abogado acotó que el pequeño sigue sin pasaporte y eso continuará hasta que la batalla legal finalice.