La escritora y músico dominicana Rita Indiana Hernández se apresta a presentar una novela sobre la realidad política de su país titulada “Los trajes”.

Lo hará desde la nueva óptica que tiene de su lugar de origen a partir de su convivencia hace siete años con la comunidad puertorriqueña, a la que pertenece su pareja.

“Muchos grandes escritores escriben desde el exilio toda la historia, porque eso te da una distancia, una perspectiva que cuando tienes las cosas encima no es igual. Uno se encuentra con las cosas de una manera más fría porque está lejos”, expuso.

Los contrastes y las semejanzas entre ambas islas fue parte de su participación en el conversatorio “¿Cómo escribe el Caribe?”, ofrecido este sábado en el Teatro del Museo de San Juan, motivado por VII Congreso Internacional de la Lengua Española.

“Siempre digo que me gusta vivir aquí porque es un Santo Domingo más callado. Hay unas diferencias, pero en general hay cosas que nos unen mucho, como son el lenguaje, la cultura, la comida, yo me siento aquí como si estuviera en mi casa”, afirmó la espigada escritora.

“En Santo Domingo la comunidad haitiana que es la comunidad más grande, más importante, no se le da el trato que se le da a la comunidad dominicana aquí. Antes la gente se quejaba mucho, pero mi experiencia y la experiencia de la gente que conozco aquí en Puerto Rico es una experiencia que ha adelantado muchísimo, que se ha desarrollado económicamente y pienso que se le da un trato digno a nivel político y a nivel humano”, agregó Indiana Hernández en un aparte con este diario.

La Autora de “La estrategia de Chocueca” compartió en el panel con los escritores puertorriqueños Luis Negrón y Juan López Bauzá, quienes, asimismo argumentaron sobre la identidad boricua dentro de la relación política con Estados Unidos.

Para Indiana Hernández, el puertorriqueño es “combativo”. “El puertorriqueño protesta y logra ciertas cosas, eso no sucede en mi país”, opinó durante el conversatorio. Las carencias en la educación pública y el analfabestismo en República Dominicana es un aspecto sobre el que muestra preocupación.

El conversatorio estuvo moderado por el poeta y fundador de la librería Licros AC, Samuel Medina, quien entre otras cosas quiso saber si el grupo de escritores ejercía la literatura en busca de generar algún cambio en el lector, o a un nivel más colectivo.

Sobre ello la narradora fue más intimista al compartir el valor del arte de escribir en su desarrollo como persona.

“Para mí la literatura siempre ha sido un refugio a donde iba y me sentía a gusto”, dijo la autora abiertamente homosexual. Esa “necesidad básica del ser humano de sentirse refugiado en algún lugar” es la que busca complacer a través de su trabajo.