Tony Dize confiesa haber sido seducido por las garras de la fama que lo llevaron por el camino de la infidelidad y de la calle.

Para su buena suerte, cayó en tiempo y recapacitó, lo que le ha permitido salvar su matrimonio y recobrar la paz interior que tanto, asegura, añoraba.

El artista, que promociona el corte Mi amor es pobre de su disco La melodía de la calle updated, estuvo separado un año de su esposa Katherine de Jesús, con quien ha procreado a Anthwan (5), Camila (3).

“Tuve mis problemas matrimoniales por la unión libre y a través de las canciones uno se expresa y llega a reconciliarse. Muchas personas me dicen ‘me pude casar con tu canción’”, sostiene.

Como parte de esa vida lujuriosa que llevaba, tuvo una relación extramarital que lo convirtió en padre, por tercera ocasión, de la niña Angelina, de un año de edad, y con la que cumple responsablemente como padre.

“Pasé por días malos que no me conocía a mí mismo y fui infiel porque me dejé llevar por lo que veía y no por lo que sentía. Y papá Dios está viendo todo y te deja que tú aprendas”, expone.

Tony Dize, que pertenece a la compañía de Pina Records, indica que “pasé por muchas situaciones y estuve un año separado, dejándome llevar por lo que veía. La fama me apartó de mi familia y me cegó. Me sentía que no podía salir afuera porque no tenía un auto lujoso como la gente lo pinta y no es así la realidad. Papá Dios brega distinto”.

Criado en la religión católica y sin visitar una iglesia en específico, Tony Dize se mantiene en contacto con Dios a través de la oración y el diálogo.

“Yo me sentía mal emocionalmente porque no iba a la iglesia y porque no me hincaba antes de acostarme. Pero hay muchas maneras de estar cerca de Dios. A la iglesia va mucha gente por vestirse mejor que el otro y no es mi caso”, apunta.