Lima se privó de la vida el domingo en su residencia a la edad de 42 años.

"Cuando Esteban Lima me cuenta por primera vez sobre la depresión que estaba enfrentando, me pidió mucha discreción. Yo la tuve por respeto a él y su familia, pero sobretodo porque confié en que sería algo pasajero. Estaba convencido que él era capaz de superar cualquier problema o situación, como siempre lo hacía en las producciones y en su vida personal. Sin embargo su dolor era tan enorme que le quitó toda esperanza, llevándolo a tomar una decisión desafortunada", comienza el relato del actor.

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En la publicación que aparece en la red social Instagram, Lugo colgó nueve fotos de él compartiendo con el productor.

"Ahora me pregunto si realmente pude haber hecho algo para ayudarlo. La contestación es si. Primero debí educarme mejor sobre el tema para entender el grado de sufrimiento, desamparo y pérdida de sentido en que se encontraba sumido. No darle recomendaciones, ni decirle que levante el ánimo o que se deje de changuerías y que ponga de su parte, cuando realmente eso no depende de su voluntad. Me aseguraría de que sepa que estoy a su lado y que a pesar de las dificultades, él significa muchísimo para todos", detalla.

"Quizá hubiese podido hacerle entender que la muerte no es la única salida al sufrimiento terrible que produce la depresión y que la familia y los amigos somos un instrumento valioso para su recuperación. Ya Esteban no está con nosotros, pero sé que aún quedan amigos cercanos con síntomas de depresión, que seguramente guardan discreción al igual que hizo el", escribió antes de hacer un llamado.

"Sepan que no están solos, que no son una carga para los demás y que la depresión es una enfermedad que se puede tratar con una red de apoyo que les ayude mantener el temple, ademas de la ayuda profesional".

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Cuando Esteban Lima me cuenta por primera vez sobre la depresión que estaba enfrentando, me pidió mucha discreción. Yo la tuve por respeto a él y su familia, pero sobretodo porque confié en que sería algo pasajero. Estaba convencido que él era capaz de superar cualquier problema o situación, como siempre lo hacía en las producciones y en su vida personal. Sin embargo su dolor era tan enorme que le quitó toda esperanza, llevándolo a tomar una decisión desafortunada. Ahora me pregunto si realmente pude haber hecho algo para ayudarlo. La contestación es si. Primero debí educarme mejor sobre el tema para entender el grado de sufrimiento, desamparo y pérdida de sentido en que se encontraba sumido. No darle recomendaciones, ni decirle que levante el ánimo o que se deje de changuerías y que ponga de su parte, cuando realmente eso no depende de su voluntad. Me aseguraría de que sepa que estoy a su lado y que a pesar de las dificultades, él significa muchísimo para todos. Quizá hubiese podido hacerle entender que la muerte no es la única salida al sufrimiento terrible que produce la depresión y que la familia y los amigos somos un instrumento valioso para su recuperación. Ya Esteban no está con nosotros, pero sé que aún quedan amigos cercanos con síntomas de depresión, que seguramente guardan discreción al igual que hizo el. Sepan que no están solos, que no son una carga para los demás y que la depresión es una enfermedad que se puede tratar con una red de apoyo que les ayude mantener el temple, ademas de la ayuda profesional. Esteban estaba rodeado de un montón de gente que lo amaba y que hubiera podido ayudarlo a mantenerse a flote, quizá hasta pudo haber logrado salir de la enfermedad para siempre. Aunque hace falta voluntad para abordar cualquier enfermedad, el curso de un trastorno depresivo en ningún caso es atribuible a una presunta debilidad o falta de coraje de la persona. La depresión puede desarrollarse por eventos externos, pero también por desequilibrios neuroquímicos a nivel cerebral. Busquen ayuda, no sean discretos y activen, al corillo más brutal, amoroso y cariñoso que lejos de juzgarle lo que quiere es tenerlo cerca y rodearle de amor.

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"Esteban estaba rodeado de un montón de gente que lo amaba y que hubiera podido ayudarlo a mantenerse a flote, quizá hasta pudo haber logrado salir de la enfermedad para siempre. Aunque hace falta voluntad para abordar cualquier enfermedad, el curso de un trastorno depresivo en ningún caso es atribuible a una presunta debilidad o falta de coraje de la persona. La depresión puede desarrollarse por eventos externos, pero también por desequilibrios neuroquímicos a nivel cerebral. Busquen ayuda, no sean discretos y activen, al corillo más brutal, amoroso y cariñoso que lejos de juzgarle lo que quiere es tenerlo cerca y rodearle de amor", concluyó.

El suicidio se puede prevenir. Si usted o alguien que conoce está en riesgo de privarse de la vida llame de inmediato a la Línea PAS al teléfono 1-800-981-0023.