Mientras los pararazzi andan buscando imágenes que capturen el presunto romance entre Bad Bunny y Kendall Jenner, al Tribunal de Primera Instancia en San Juan acudió una expareja del astro de la música urbana para hacer un reclamo millonario por el uso de su voz y frase “Bad Bunny Baby” en producciones discográficas y conciertos sin su autorización.

Carliz De la Cruz Hernández, quien mantuvo un romance con el artista entre los años 2011 y 2015, presentó una demanda el pasado 1 de marzo contra Benito Martínez Ocasio, el manejador Noah Assad y la casa productora Rimas Entertainment, por las causas de derechos de imagen de autor, derechos morales y daños perjuicios. La demandante, quien es abogada notario, reclama que se utilizó su voz sin su consentimiento en las canciones “Pa ti” (grabada con Bryant Myers, 2016) y “Dos mil 16″, del álbum “Un verano sin ti”, al incluir la frase “Bad Bunny Baby”, la cual -alega- grabó en los “voice notes” de su celular por petición de su entonces novio en el 2015.

De acuerdo con la demanda, De la Cruz Hernández y Martínez Ocasio iniciaron un noviazgo en el 2011 mientras ambos trabajaban en el supermercado Econo en Vega Baja. Él, paralelamente, buscaba su espacio en la música urbana creando pistas, ritmos y canciones, mientras ella lo ayudaba en los parties. Como parte del vínculo creativo que al parecer había entre ellos, en el 2015, ambos coincidieron en que “sería una idea cautivadora” que seguido del nombre artístico “Bad Bunny” se incluyera la palabra “Baby” para que fuera “más original todavía”, según descrito en el documento legal firmado por el bufete de abogados Marxuach, LLC.

De la Cruz Hernández procedió a grabar la frase, en el baño del hospedaje de una amiga en Arecibo. “Así fue como nació la creación original de Carliz del ‘Bad Bunny Baby’ en los ‘intros’ de las canciones de Martínez”, se expone. “A causa de la falta de consentimiento de la demandante se presenta esta reclamación también por las violaciones de los derechos de imagen de Puerto Rico, es decir, la «Ley del Derecho sobre la Propia Imagen”, Ley Núm. 139-2011, por la explotación comercial de su voz, de su identidad sin su consentimiento, en todas las facetas del negocio de la música alrededor del mundo”, continúa más adelante la demanda.

La relación entre De la Cruz Hernández y Martínez Ocasio terminó en mayo del 2016, dos meses antes de la fecha en que habían acordado casarse. Para ese momento, Bad Bunny ya era parte de la firma Rimas Entertainment y De la Cruz Hernández había sido aceptada en una Escuela de Derecho.

La frase “Bad Bunny Baby”, al unísono, comenzaba a resonar en el mundo. El tema “Pa ti” cuenta con 355 millones de vistas en YouTube y “Dos mil 16″ suma otras 62 millones de vistas en la misma plataforma de videos.

El 3 de mayo del 2022, tres días antes del lanzamiento del exitoso álbum “Un verano sin ti”, Jomar D. Dávila Narváez (“Dávila”), en representación de Noah Assad, Rimas y Martínez Ocasio, se comunicó con De la Cruz Hernánez a través de una red social, como parte de un primer acercamiento por llegar a un acuerdo económico por el uso de la frase, pues volvería a sonar, ahora desde la realidad de Bad Bunny como megaestrella del trap y el reguetón. El ofrecimiento fue de $2,000, el cual la demandante no aceptó.

Lucas Barbosa, de Rimas, y Teresita Chávez Pedrosa, directora de negocios y asuntos legales de la misma casa productora, intentaron llegar a un acuerdo con la demandante. Chávez Pedrosa, particularmente, se mantuvo en una negociación virtual con la demandante hasta horas antes de la salida del disco, sin llegar a ningún acuerdo. De la Cruz Hernández señala en su reclamo haberse sentido “engañada”, “intimida y forzada” a firmar un documento.

“De La Cruz nunca aceptó verbalmente ni por escrito acuerdo alguno para el uso con su voz o el sonido de su voz del tag o de la letra de ‘Bad Bunny Baby’”, advierte la demanda, que además detalla el alcance de la frase a nivel mundial, tanto por las grabaciones y reproducciones digitales en plataformas como YouTube y Spotify, como por los conciertos.

Como resultado de esa popularidad de la frase y la asociación con De La Cruz Hernández, esta asegura sentirse “preocupada, angustiada, intimidada y ansiosa”.

Millonaria reclamación

Como compensación por cada violación a los derechos de atribución, De La Cruz Hernández solicita no menos de $5 millones; otros $5 millones por cada violación al derecho de integridad; no menos de $5 millones por los daños y perjuicios; no menos de $5 por enriquecimiento injusto; no menos de $5 millones por los daños sufridos por la doctrina de actos propios;no menos de $5 millones por violación al derecho de intimidad e imagen no comercial y a la dignidad; no menos de $5 millones por violación al derecho de imagen; y no menos de $5 millones por violación a los derechos antes discutidos atribuibles a todos los conciertos que se llevaron a cabo en Puerto Rico.

A estos millonarios reclamos, se suma el pago de costas, honrarios de abogados y demás gastos relacionados, la paralización del uso de la frase “Bad Bunny Baby” en grabaciones o cualquier escenario y la devolución de las grabaciones que incluyan la frase.

De La Cruz Hernández deja al criterio del tribunal la adjudicación del derecho que proceda según lo expuesto en la demanda, con la cual Rimas, Assad y Martínez Ocasio fueron emplazados el pasado 7 de marzo, según detalla el portal del Poder Judicial de Puerto Rico.