El productor del evento, Cesar Sainz, explicó a Primera Hora que el show tuvo que terminar por disposición del Coliseo, que establece que un espectáculo debe terminar cuatro horas después de que abran las puertas.

“Rubén esta apenado en el camerino”, expresó Sainz pocos minutos después de la función. “Me dijo ‘chico, se me quedo ‘Tiburón’”.

El intérprete acababa de cantar el número “Puedo vivir del amor” en el momento que tuvo una breve conversación con alguien tras bastidores. Apenas se entendió lo que dijo Rubén, quien regresó al centro de la tarima para cantar “Pedro Navaja”. Luego dijo que quería que el público cantara con él “Adán Garcia”, que interpretó a capella, dando abruptamente por terminado lo que había sido hasta el momento un espectáculo prácticamente perfecto en el Coliseo de Puerto Rico.

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Sainz indico que el cantante se sentía mal porque su intención al intercalar conversaciones con el público entre tema y tema era explicar el trasfondo de sus canciones.

“Me dijo que su intención era que la nueva generación entendiera qué había detrás de esas canciones, esa historia y ‘cómo conocí a todos esos ilustres boricuas’ ”, indicó el empresario artístico quien lamentó la situación.