Tras las expresiones que hizo el productor César Sainz a Primera Hora sobre el abrupto fin de concierto del cantante Rubén Blades, el gerente general del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, Eduardo Cajina, aseguró que no fue el personal del recinto quien dio la orden para dar por terminado el espectáculo.

A continuación las expresiones de Cajina:

El señor Sainz lleva años realizando espectáculos en nuestro recinto, conoce muy bien los acuerdos que se estipulan en el contrato de arrendamiento, porque es el mismo que hemos trabajado por los pasados 15 años. 

Todos los productores en la Isla tienen amplio conocimiento de los procesos operacionales que se realizan para garantizar la efectividad en cada presentación y, en caso de que se extienda el tiempo acordado, ellos saben que conllevará un cargo por tiempo adicional (overtime fee). 

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En reuniones previas con el equipo de trabajo del señor Sainz relacionadas a este concierto se estableció la duración aproximada del mismo.  Además, antes de abrir las puertas al público se tuvo otra reunión en la que se acordaron y repasaron todos los temas relacionados al espectáculo con el equipo de producción y nuestro personal. 

Entiendo que es necesario informarle a los seguidores del señor Blades y al propio artista, que en ningún momento el personal del Coliseo de Puerto Rico le dio instrucciones a la producción que tenían que finalizar el concierto. Culminar el concierto fue una decisión enteramente del productor César Sainz y para nada tiene que ver con las ejecutorias de nuestro personal.  

Nosotros estábamos listos para continuar con la presentación en caso que la producción lo hubiera requerido y de esta manera seguir brindando un servicio de excelencia a los miles de fanáticos que se dieron cita.

Cesar Sainz, explicó a Primera Hora poco después de terminar el concierto que el show tuvo que terminar por disposición del Coliseo, que establece que un espectáculo debe terminar cuatro horas después de que abran las puertas.

Sainz indicó que el cantante se sentía mal porque su intención al intercalar conversaciones con el público entre tema y tema era explicar el trasfondo de sus canciones.

“Me dijo que su intención era que la nueva generación entendiera qué había detrás de esas canciones, esa historia y ‘cómo conocí a todos esos ilustres boricuas’ ”, indicó el empresario artístico quien lamentó la situación.