La calidad vocal del cantante Marc Anthony se apoderó una vez más del Coliseo de Puerto Rico, donde la noche del viernes presentó el primero de los dos espectáculos en suelo boricua como parte de su gira Legacy

Tras dos años de ausencia, el intérprete fue testigo de la lealtad de su fanaticada, quien se contagió desde el principio con la vitalidad y el entusiasmo que inyectó a lo largo de la velada, que abarcó no solo su probada proyección con los ritmos tropicales, sino también su versatilidad en la balada.

Una cortina gigantesca con la imagen del intérprete y la palabra Legacy se levantó a las 9:45 para dar paso al cantante, quien desde el centro del escenario, arrancó con el éxito Valió la pena, que no tardó en ser coreado por la fanaticada.

No pasó mucho tiempo para que la multitud se levantara de sus asientos y comenzara a bailar animados por la simpatía del artista, quien se desplazaba de un lado a otro continuamente presumiendo sus pasos de baile y su personalidad enérgica.

Tres pantallas gigantes formaron parte de la escenografía, una de las cuales presentaba con frecuencia imágenes del salsero, quien se vivió la interpretación de cada tema con el talento que lo ha llevado a ostentar Premios Grammy, Grammy Latino y Billboard Latino, entre su lista de reconocimientos. 

Un repertorio de 13 temas, que incluyó dos medleys, abonó a la oferta musical de una noche inolvidable, en la que el exponente tropical brilló con el sabor de su ritmo. También, con una escenografía sencilla que si bien integró efectos de sofisticada tecnología, optó por resaltar el protagonismo de sus músicos, que ocupaban gran parte de la tarima. 


Se presentó con su concierto “Legacy” en Puerto Rico.

El tema Hasta ayer, que contó con un solo de guitarra, presentó a un Marc Anthony más sereno, pero siempre pendiente a la dirección de su banda. El tema provocó que parte del público permaneciera en sus asientos. Al finalizar, el artista aprovechó para saludar.

"Buenas noches. ¿Me tengo que acostumbrar a que en Puerto Rico estén sentados?", dijo mientras observaba a la multitud. "Muchas gracias por compartir con ustedes. Tengo varios inventos", añadió, para romper esa calma con Flor pálida, que alborotó a los presentes.

Con un lleno total, los asistentes que abarrotaron el recinto no dejaban de sorprender al vocalista al unirse a su voz para corear sus éxitos.

En el tema Contra la corriente, que mostró un solo de timbales de uno de sus músicos, el cantante tomó unos momentos para mostrar su habilidad en la batería, lo que arrancó aplausos.

El medley compuesto por las baladas Abrázame muy fuerte, Ahora quién, Y cómo es él, mostraron la fuerza histriónica del vocalista, mientras descansó por momentos su voz con el coro del público.

Le siguió Qué precio tiene el cielo, que enfrentó una breve dificultad de sonido, lo que no pareció molestar a la encendida fanática, en especial cuando el cantante gritó el llamado "boricua".

Al final del medley que integró los éxitos Te amaré, Palabras del alma y Si te vas, el artista recibió una sonora ovación, que agradeció con una amplia sonrisa y llevando su mano al corazón.

Te conozco bien fue, sin duda, uno de los temas más bailados de su repertorio. El artista se deleitó con el acompañamiento del público para interpretarla.

"Quiero dedicar esta próxima canción a cada uno de ustedes", mencionó antes de interpretar Mi gente, éxito que le permitió acentuar el orgullo de sus raíces puertorriqueñas. Uno de los momentos que alborotó a la audiencia fue cuando el artista se arropó con la bandera. El final del tema motivó a la fanaticada a gritar el estribillo "Yo soy boricua pa' que tú lo sepas".

Al culminar el aplaudido tema Tu amor me hace bien, el artista se retiró del escenario. Tras unos minutos de ausencia, un público desesperado aclamó por más. Y tuvo su respuesta con el regreso de los acordes de Preciosa y la solemnidad del vocalista para interpretarla junto a la encendida fanaticada. La emoción se apoderó del artista al terminarla. Al borde de las lágrimas, no dejaba de observar y agradecer al público.

Vivir mi vida culminó la velada musical, mientras el intérprete bailaba y brincaba procurando encender más a la audiencia. "Que Dios les bendiga", dijo, para luego invitar al salsero Gilberto Santa Rosa a unírsele al escenario para acompañarlo.

El artista repetirá el espectáculo la noche del sábado, función con la que tiene prevista poner una pausa a la gira Legacy hasta finales del año próximo, que continuará en Estados Unidos.