Michelle Brava es una de esas voces privilegiadas que lo mismo canta un bolero o una balada, que invita a sacudir el cuerpo con una salsa sabrosa.

Hace cerca de un año cumplió su anhelo de grabar un álbum de boleros, Alma mía. “Era algo que quería hacer, una cosita del bucket list”, dijo. Pero lo natural en ella es la cadencia, el sabor salsero que lleva en cuerpo y voz.

Actualmente acompaña a “El Caballero de la Salsa”, Gilberto Rosa, en la gira de conciertos El amor de los amores, en la que no solo es corista, sino que tiene el honor de abrir el espectáculo.

“Con esto de Gilberto es fuerte, porque la gente no sabe que voy a salir a cantar, de repente apagan las luces y la gente espera que salga Gilberto”, compartió. “La responsabilidad es muy grande”.

Ella sale airosa. Tiene simpatía y una voz melodiosa que llega a cualquier oído. Es su momento para interpretar su versión salsa de la balada de Kany García, Para siempre, con un arreglo del pianista Luis Marín.

“Buscando canciones que me gustaran en esa onda, esa fue la primera que me vino a la mente”, dijo de la composición de García, de quien espera tener su retroalimentación.

“Ella es una diosa, respeto mucho, para mí es muy importante la aprobación de quien la escribió. La canción me mueve el alma y por eso también fue de las primeras que pensé”.

Brava lleva la promoción del tema y la gira de conciertos de Santa Rosa conjuntamente con la dirección vocal de la reposición de la pieza La verdadera historia de Pedro Navaja, donde también tiene un personaje.

Ella es la divertida “Doña Pura Virgen Martir de Buenaventura”, un papel especial porque anteriormente lo interpretó su maestra de canto Darisabel Isales. Esta reposición se da en el Teatro Prometeo, del Miami Dade College, con la dirección de Edgar García.