Debby Arús Rosado siempre soñó con ser una Caribelle; igual que muchas jovencitas en la época de oro del famoso cuarteto femenino. Aprendió sus canciones, bailes e imitaba los gestos que veía en la pantalla chica.

Hasta que la chispa que contagió al país entre las décadas del 60 y 70, se apagó por muchos años. Esto, ya que, en 1979, las exestudiantes del Conservatorio de Música de Puerto Rico concluyeron su viaje por la estela artística para dedicarse a sus respectivos compromisos individuales.

Así que Debby, una ponceña criada en el barrio Machuelo de Ponce, guardó esas voces en el rincón más preciado de sus recuerdos y continuó su vida, siempre marcada por la música y más adelante como doctora en Medicina Familiar.

“Mis papás, que se conocieron en el Coral Interdenominacional de Ponce eran fanáticos de Las Caribelles, compraban sus discos y llegó un día que ya no las podía ver en la televisión y fue para mí como fanática una pérdida”, recordó Arús Rosado sobre su admiración por el cuarteto puertorriqueño de música pop, integrado por Mary Lyne Pagán, Frances Girau, y las hermanas Norma y Emily Krasinski.

“Hasta que me las encuentro en la Coral Filarmónica en San Juan; ellas cantando grandes obras corales con la Orquesta Sinfónica y yo llegaba y le cantaba las canciones. Ellas pensaban que la gente las había olvidado, pero la gente no puede olvidar Las Caribelles porque es parte del patrimonio de esta nación”, contó la doctora ponceña.

Sin embargo, lo que Debby nunca imaginó es que su sueño de juventud estaba por convertirse en realidad.

“Emily tenía un cuarteto, pero después del huracán María la gente emigró y ella se encontró prácticamente sola y llamó a su hermana (Norma) quien le dijo que sí para hacer la segunda voz. Después llamó a Frances que era la primera voz de Las Caribelles, y ahí llamó a Mary Lyne, la cuarta voz, pero ella no estaba disponible para entonces”, reveló.

“Y como ellas sabían que yo siempre quise ser una Caribelle, pues me llamaron y yo les dije que sí. Ella nos presentó ese día para un solo número como Las Caribelles con una nueva integrante, y por ahí seguimos, nos siguieron llamando, Jossie Latorre nos invitó a Punto Fijo y allí había varios productores, entre ellos Alfred D. Herger e Ivonne Class”, resaltó.

Desde entonces, a Debby se le conoce como la nueva integrante de Las Caribelles. Pero tampoco pensó que el futuro la traería al pueblo donde nació.

Es que el cuarteto puertorriqueño llegará a la Ciudad Señorial, el sábado 23 de febrero a las 8:30 de la noche en el Hotel Meliá. Esta vez bajo la producción del actor ponceño Joffre Pérez.

“Para mí significa mucho, porque yo siempre aprecié la armonía y siempre me preguntaba, Dios mío, ¿cómo pueden cantar de esa manera tan cuadradas, cada una haciendo el 100 porciento de su propia voz? Eso requiere mucha destreza, mucho talento, mucho estudio y yo estoy integrándome, pero como le tengo muchas ganas, pues estudio”, confesó.

“Me he podido incorporar y creo que pasé la audición. Y que ahora vengamos a mi hometown es bien especial para mí, paso por las calles y empiezo a recordar, así que para mí es una cosa maravillosa”, exclamó.