Cuando Vico C culminaba su  conferencia de prensa ayer, miércoles, en la que no pudo contener el llanto por sentirse “abatido” por las presiones personales, no se esperaba que su esposa Sonia Torres saldría  de una esquina para confesar ante todos que estaban pasando por  tiempos difíciles como matrimonio.

Además, ella quiso entregarle un sobre manila a su esposo, quien no lo tomó al preferir marcharse del teatro Ambassador en Santurce donde conversaba sobre su musical Vico C: La historia, que estrena el 9 de julio.

Sonia Torres, quien no precisó el contenido del sobre, dejando a la expectativa si se trataba de una demanda de divorcio,  expresó que “yo me he sentido atropellada, me duele mucho tener que hacer esto. Hago esto con todo el dolor del alma.  Es un momento difícil, pero la historia  no ha terminado y en este sobre está algo para que  le añadan un capítulo (al musical)”.

Sus palabras sorprendieron a los  presentes, en especial al elenco y a  las directoras del musical Laura Isabel Cabrera y Dolores Pedro.

Tras salir a toda prisa del lugar, Sonia Torres conversó en un aparte con Primera Hora revelando que la razón que la llevó a no callar más y desahogarse se debió a que el nuevo equipo de trabajo de su esposo no lo está valorando como artista y  no se ha visto dinero porque “lo tienen aguantado”.

Cuenta que Vico C hace un año firmó un contrato de tres años con el licenciado Edwin Prado, quien es ahora su representante artístico y está a cargo de su manejo junto con José Álvarez y José “Pompi”  Vallejo. Cabe destacar que Prado también trabaja con Daddy Yankee, lo que ella entiende provoca conflictos de intereses.

“Esto no es un simple berrinche por una opinión, aquí hay mucho dolor y mucha historia. De un año para acá han pasado muchas cosas,  he tratado con pastores, cartas y textos, y nada  de nada. Yo tengo dignidad. Hace un año que Vico firmó con Prado y es que empezaron los problemas”, expone.

Previo al contrato con Prado, Sonia Torres asegura que en su hogar había estabilidad económica y se veía la entrada de dinero.

Hace dos semanas que Vico C y su esposa perdieron su residencia  en  Orlando, Florida, por lo que ella asegura que “estoy viviendo en los altos de la casa de  mi abuelito (en Carolina) para estar ahí con los nenes”.

“Traté de evitar mis sentimientos, mi coraje y mi dolor. Yo necesito de Vico. Yo traté de evitar está escenita de hoy (ayer) y no es publicidad, y ya basta de tanto dolor. Lo he perdido todo para qué, para nada después de tanto. No voy a  seguir batallando con gente cochina que no acepta la lealtad, porque  todo es prepotencia y mentiras. Cuando me destruyes con mentiras me tengo que defender porque me estás desmoralizando (se refiere a quienes rodean a su marido). Este proyecto (Vico C: La historia) nace de mí  y trato de trabajar, de aportar pero me han humillado y atropellado.  Marangely y mis hijos están sufriendo aunque sientan emoción con este proyecto que es bonito”, detalla.

Una pataleta de ella

En un aparte con Primera Hora, Vico C no quiso abundar sobre el contenido del sobre que su esposa le dejó, pero sí expresó con la sinceridad que le caracteriza que “esto es una rabia que ella tiene y la entiendo. No sabía que iba a ir a la conferencia, pero esto es  parte de las  presiones. Parecería un truco de publicidad y te lo juro que yo no pensaba que ella iba a ir a allí. Ya tú ves cómo son las guerras espirituales”.

Insiste que lo sucedido es “una rabieta, esto no es que hubo una infidelidad.  Hemos vivido todos cosas intensas  por los tiempos que hay.  Esto no es algo que es como parece ser, hay una intensidad.Te puedo asegurar que todo caerá en la realidad y cambiará todo”.

Asegura no estar “enojado”  porque comprende a la madre de sus hijos Sugar, Cookie y Emmie, porque “entiendo que hemos vivido cosas fuertes. No me siento enojado con ella aunque me da tristeza lo que ha hecho. Ella tiene derecho a decir lo que dijo y no se lo aplaudo. Lo que hace que no me enfogone con ella es los puntos que ella te dice de las cosas que  nos afectaron a todos. Esto no es una cosa que tenga que ver con la química de ella como esposa ni conmigo como esposo. Nosotros cada vez somos más activos y sé cómo ella está enamorada de mí y cómo yo estoy enamorado de ella”.