Viña del Mar, Chile. El reloj marcó las 12:20 de la madrugada de ayer lunes cuando los reguetoneros puertorriqueños Zion & Lennox hicieron su entrada al imponente anfiteatro de la Quinta Vergara para cerrar el Festival de Viña del Mar, el más importante evento musical de América Latina. 

Los raperos se bajaron de una guagua negra, escoltados por el equipo de producción del festival y de personal de seguridad, hasta que se internaron al recinto por un estrecho pasillo soterrado, donde los esperaban animadores de la cadena Chilevisión, que emitía en directo todo el evento. 

“Estamos locos, locos por subirnos en ese escenario”, dijo enseguida Lennox a los animadores, mientras seguía caminando con Zion por el pasillo, como si se tratara de dos boxeadores a punto de entrar a un cuadrilátero.

La ansiedad era evidente en los artistas, así como entre su grupo de trabajo, que llevaban una semana esperando por este momento. Afuera, en el anfiteatro, le esperaba el temido “monstruo”, como se le llama público que asiste a este evento, y que decide con sus aplausos los premios de los artistas. 

En esta ocasión, un total 20,000 personas acudieron al cierre del festival, en el que también participaron el grupo CNCO y Luis Fonsi, entre otros. Los asistentes rugían impetuosamente, con gritos y resonantes aplausos. Niños, jóvenes y adultos se apreciaban entre el público de este evento al aire libre, donde está prohibida la venta de bebidas alcohólicas dentro del recinto.

Luego de una hora y media de espera, justo a las 2:00 a.m., finalmente Zion & Lennox hicieron su entrada al escenario, provocando la euforia del público que los esperó pacientemente desde las 10:00 p.m., cuando comenzó la jornada. 

Con su reguetón romántico, cargado de energía, los puertorriqueños provocaron que cada persona se parara de su silla, desde la primera hasta la última canción, tarareando cada uno de sus temas con devoción. Canciones como Bandida, Si no le contesto, Súbeme la radio y Otra vez, fueron algunas de las más aplaudidas por el público, que al final de la presentación reconoció al grupo con una gaviota de plata y otra de oro. 

Ambos raperos se emocionaron hasta las lágrimas al sentir el respaldo del público, besando el escenario de la Quinta Vergara en señal de aprecio y respeto. 

“¡Por fin lo logramos! Luego de 16 años, aquí estamos la Z y la L. ¡Gracias, Chile!”, expresó Zion, toda vez que Lennox dedicó estos reconocimientos a su familia, a su esposa, a sus fanáticos, pero sobre todo a Puerto Rico: “Esto es para mi isla del encanto, Puerto Rico, porque Puerto Rico se levanta”.

Los animadores de la gala, Carola de Moras y Rafael Araneda, les agradecieron a nombre de su país por su participación, y aun luego de que se apagaron las cámaras siguieron celebrando. 

Zion destacó que esa era una de las grandes satisfacciones del dúo, el hacer música para todo el público, desde jóvenes y adultos, hasta niños.

A las 4:00 de la madrugada, luego de una larga jornada, los artistas todavía seguían en la Quinta Vergara, donde la fiesta parecía no terminar. La diferencia es que ahora ambos raperos estaban tranquilos, sonrientes, entusiasmados, celebrando el haber conquistado con su música este festival, en lo que, sin duda, será un momento de su carrera que nunca olvidarán.