No hay casualidades, afirmó el cantautor Hermes Croatto al darse cuenta que introducía ayer su nueva canción “Borikén” el mismo día que su progenitor, Tony Croatto, hubiera cumplido 80 años.

La presencia espiritual de su padre lo sigue acompañando. “El legado de mi papá está ahí, es mi gran inspiración y eso nunca va a cambiar”, dijo desde el acogedor local Hacienda San Pedro, en Santurce.

Lo afortunado para el músico, de 38 años, es que aún cuando la figura de su padre sigue tan presente en el recuerdo de la gente y él lo hace aún cercano a través de su voz, ha logrado desarrollar y madurar un estilo propio usando los mismos ingredientes folclóricos que conoció de su mentor ahora mezclados con lo pop y urbano que también es representativo de su generación. De esa fusión nació “Borikén”, tema que bien puede convertirse en nuevo himno para la patria puertorriqueña.

“Mi vida entera, cada paso que doy, cada momento que tengo con mi hijo, cada momento que tengo con mi familia, es un homenaje a mi papá, como hacemos todos con nuestros padres, para honrarlos. Pero estoy en ese momento de hacer mis propias cosas. Entré en un momento de Hermes, y eso es algo que papi siempre también nos inculcaba y nos promocionaba, esa cosa de sé tú mismo“, compartió.

El nuevo sencillo es su primer trabajo al lado del productor Rec 808 (Calma, de Pedro Capó), a quien él reconoce como su primo Gabriel González. La curiosidad de cruzar sus respectivos -y distantes- mundos musicales los juntó una noche en algún punto en la ciudad de Miami y el resultado es conmovedor. Es una celebración a la herencia de la tierra, del mar, en el carácter de los nacidos en esta Isla. Es un fresco acercamiento al autóctono lelolai.

”Hacer evolucionar o provocar una evolución en lo que es la música folclórica puertorriqueña, esa es mi gran pasión en todo este ámbito de la música, y de una manera propia. Siempre ando en esa búsqueda, no importa qué“, expuso.

Croatto quiso tocar el corazón de la gente joven que forma hoy a ”Borikén”. “Queríamos traer algo como lo que es el lelolai con un sonido más fresco, que todo el mundo la pudiese cantar“.

El músico mantendrá su exploración con la mezcla de ritmos buscando ampliar el alcance de su música “sin perder la esencia folclórica”.