Con un nudo en la garganta, y al borde de las lágrimas, la directora de la franquicia Miss Universe Puerto Rico (MUPR), Desirée Lowry, manifestó ayer su tristeza ante las declaraciones de la modelo Kristhielee Caride sobre que no había recibido entrenamiento para figurar más preparada al presentarse ante los medios. 

“Ha sido bien difícil para mí escuchar estos testimonios porque yo siempre traté de ayudarla y en los momentos en que yo vi que ella estaba flaqueando, traté de intervenir para que ella se calmara”. 

Las declaraciones  se dieron en el contexto del tercer día del juicio Kristhielee Caride vs PR Crown Entertainment Inc. y sus dueños (Luisito Vigoreaux, Desirée Lowry y Roberto Cardona), a preguntas del licenciado Antonio Sagardía, representante de la parte demandada. 

“Ha sido bien doloroso para mí”, porque “se trabajó con ella desde enero”. Las expresiones de la reina destituida se dieron en julio pasado, cuando inició el proceso judicial.

Durante la sesión, que se llevó a cabo en la sala 706 del Tribunal de Bayamón, la directora fue enfática en mencionar que la orientó para su desenvolvimiento en diversas dinámicas (entrevistas, moderando eventos, etc.), y que, incluso, cuando la conoció en 2013, cuando concursó en MUPR representando al pueblo de Dorado, la notó muy hábil en sus destrezas para hablar en público, lo que la motivó a contratarla ocasionalmente para que diera clases en su academia de modelaje. 

El ex secretario de Justicia, quien comparte la defensa con su hijo, Jorge Sagardía, también abordó sobre la relación con el compañero al que en el pasado Kristhielee ha hecho referencia como roomate. Al respecto, Lowry manifestó que tenía la duda de si el hombre era pareja de la joven ya que notaba que solía estar muy acompañada de él, por lo que concertó una reunión con el promotor de reinas de belleza Abimael Ortiz, que la  ayudó a ganar el concurso representando a Isabela, para conocer más detalles sobre Caride.  

Según la tenedora de la franquicia, Ortiz, quien permaneció como colaborador de Caride tras ganar ella  la corona, le manifestó  que el hombre era pareja de la modelo y que esta tenía “problemas de honestidad”. 

Lowry reveló sentirse preocupada entonces porque “aunque vivimos en el siglo 21, vivimos en un país conservador y nunca he conocido una Miss Puerto Rico que esté conviviendo con su novio durante el tiempo del reinado. Así que me preocupaba sobremanera que ella me lo escondiera, que no me lo dejara saber”. 

Lowry recalcó que entendía que si “salía en los medios, podía ser negativo para la imagen de ella y la imagen de la organización”.

Ante la noticia, “le pedí una reunión (a Caride) para que me explicara cuál era la situación. Le dije a ella lo importante que era yo tener el conocimiento de aspectos personales de su vida, que teníamos que entrar en confianza porque íbamos a ser un equipo y yo necesitaba saber cosas que pudieran afectar tanto su imagen como la nuestra”. 

Al indagar con la modelo, esta le manifestó que “ya no era su novio”, pero que habían sido pareja. “Y mi próxima pregunta para ella fue una preocupación de convivir con un hombre, si ella se protegía (de no quedar embarazada), porque una de las razones para destituir a una candidata también es que quede embarazada, así que aunque eran preguntas un poco embarazosas y difíciles, le dejé saber a ella lo importante que era que siempre me mantuviese al tanto, que fuese honesta y transparente conmigo”. 

Por otro lado, habló que a las candidatas se les prepara según sus fortalezas y debilidades, y que desde enero de este año al momento de la destitución (en marzo), se había invertido $30 mil en la preparación de la modelo, que ganó el concurso en noviembre pasado. Sin embargo, se le había dicho a Caride que no había intención de pedirle de vuelta lo invertido en ella. Lo único que tuvo que devolver fue el auto.

Otros testigos

Previo a Lowry, también durante la tarde, fue sentada a declarar la gerente de mercadeo de Novus, Frances de la Cruz, testigo de la parte demandada. De la Cruz fue llamada a responder sobre un incidente ocurrido en enero de este año durante una reunión pautada con la beldad para programar una sesión de fotos para la marca, una de las que auspicia el certamen. Durante el encuentro, De la Cruz percibió que la modelo se proyectaba “cortante y molesta”, y enfatizó en la actitud de incomodidad de Caride, al punto de que quedó en “shock”, lo que motivó a la cancelación de los servicios de la modelo para las fotos que se había considerado.

Durante la mañana, Abimael Ortiz, testigo de la parte demandante, respondió a Sagardía, cuya línea de preguntas fue dirigida a cuestionar por qué, si tenía conocimiento de la dificultad y “los miedos” de Caride para enfrentar los medios, no lo notificó a PR Crown aun cuando tuvo la oportunidad de hacerlo en varias reuniones con la franquicia. 

Por su parte, el licenciado Ernie Cabán, abogado de Caride, le cuestionó al testigo sobre qué preparación ofreció PR Crown a la modelo para manejo de medios, pasarela y proyección, a lo que Ortiz respondió que “ninguna”. El abogado también cuestionó de quién era la responsabilidad de corregir las debilidades de la modelo, a lo que Ortiz dijo que de PR Crown.

El próximo viernes se reanudará el juicio con la culminación del interrogatorio a Desirée Lowry por parte de Sagardía. La defensa de Caride, que Cabán comparte con la licenciada Lydia Ramos y el abogado Jorge Ramos, tendrá la oportunidad de realizar el contrainterrogatorio. 

Aunque la prensa no tuvo acceso a la sesión, el sicólogo Luis Ramos fue sentado a deponer con relación a haber tratado a Caride como paciente tras su destitución. 

En su demanda, Caride pide que se le devuelva la corona y la oportunidad de competir en el certamen que se realizará el próximo enero en Las Filipinas, así como una indemnización de $3 millones.

En estos momentos, Brenda Jiménez, quien resultó primera finalista en el concurso, tiene la corona.