Usar traductor de español a inglés era una opción que bien pudo haber escogido la nueva Miss Universe Puerto Rico, Madison Anderson Berríos, pero no lo prefirió así. Para ella era importante demostrar su esfuerzo por hacer la mejor representación que pudiera hacer de la sangre puertorriqueña que lleva por parte de su madre.

Es así como lo explica en un amplia mensaje que publicó ayer en su página en Facebook, donde además agradece a su equipo de trabajo, a la organización del certamen y a sus compañeras de competencia por el apoyo brindado de distintas maneras.

“Fueron muchos los mensajes y consejos que recibí para que respondiera en inglés o pidiera un traductor, pero ¿Dónde quedaría el arduo trabajo y el orgullo de mostrarle a mi país las ganas que tengo de ser su representante? Ese miedo al español lo solté el día que decidí ir por fin tras mi sueño y olvidarme de las barreras. Gracias Puerto Rico, porque pude demostrar de que estoy hecha”, escribió a dos días de tocar el suelo después de estar viviendo un sueño desde la noche del jueves, según sus palabras.

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“Las mujeres puertorriqueñas somos guerreras y mostramos fortaleza en los momentos más difíciles. Y les aseguro que continuarán viendo el progreso en mi español y en todo lo demás, así que no dejen de seguirme en este camino hacia el universo”, afirmó la beldad.

“Ya puedo mirar mi corona y mi cinta que dice Puerto Rico y realizar que todo esto es verdad, y que podré gritar nuevamente el nombre de la patria que me enseñaron a amar desde niña ante el universo. Cada verano y navidades que pasé en esta tierra con mis abuelos y el resto de la familia, fueron aumentando el amor por mis raíces y hoy con orgullo puedo decir #SerBoricuaSeLlevaEnLaSangre y en el corazón”, sostuvo para reafirmar su amor por la isla.

Anderson Berríos agradeció en especial a su promotora Diana Cortés, Peter Morales, Denise Quiñones y toda la organización del concurso, incluida Carmencita “por cuidarnos a todas como lo haría una madre”, a su compañera de cuarto Adalis, e igualmente a Julieth, Ivanna, Bianka, Nathalie, Glorimar, Virnalis, Melanie, Hazel, Naomi y Doraima, de quienes resaltó, “ustedes son el vivo ejemplo de lo que promueve MUPR, hermandad y compañerismo”.

La elección de esta puertorriqueña, nacida en Arizona y criada en la ciudad de Orlando, Florida, provocó un encuentro de reacciones luego que tuvo dificultad para entender y responder a la pregunta del jurado. En ese momento dejó saber que el español no era su primer idioma, por lo que necesitaba que se le repitiera la pregunta.