El joven actor Pedro Juan Colón salió de la primera audición para la obra de teatro La piedra oscura -que sube a escena hoy como apertura del Festival de Teatro del Instituto de Cultura  (ICP)-, convencido de que había fallado.

Creyó que aquel primer encuentro con el productor Jhosean Calderas  de la firma  Escena Latina y el director Dean Zayas no tendría una continuación.

Se aprendió las líneas del personaje “Sebastián”, el guardia penal que coincide con el amor de la vida de Federico García Lorca en un hospital militar mientras transcurría la Guerra Civil Española. Tratándose de un texto centrado en dos personajes, el orocoveño egresado del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico se preparó usando una silla como testigo de su proceso de estudio.  

“Lo hice alrededor de una silla, y estaba tan nervioso, que cuando llego allí y me encuentro con que no había nada (de qué apoyarse en sustitución de la silla), me bloqueé y muchas de las líneas las improvisé y salí frustradísimo, pensé que no me iban a dar el personaje”.

Un correo electrónico le borró inmediatamente la desilusión y volvió a prepararse el esperado second call o segundo llamado. “De ahí salí supersatisfecho”, comentó.

Las motivaciones de Colón por lograr el personaje eran muchas. Sería su primer trabajo dramático en el teatro profesional, con la compañía que había deseado trabajar, con el maestro de las tablas Dean Zayas y con el actor de primer orden, Ernesto Concepción.

“Realmente es una experiencia grandísima”, dijo. “Primeramente porque es mi primera oportunidad profesional, pero jamás imaginé comenzar en el campo laboral con estos grandes como el maestro Dean Zayas, y con la compañía de Ernestito, y que somos solo él y yo en escena”.

La piedra oscura, escrita por el dramaturgo español Alberto Conejero, se concentra en las últimas horas de vida de “Rafael Rodríguez Papún” (Concepción), el último amor del poeta. En ese momento de angustia y dolor se cruza este personaje con “Sebastian” que, igualmente, sufre la tragedia de la guerra, la pérdida de su madre y un desencuentro entre lo que  su propio ser y el deber.

“’Sebastián’ es un joven del campo, enajenado de la realidad, de la Guerra Civil, de lo que realmente representa el partido en el que se encuentra, y me he podido identificar, y me ha ayudado a identificar ciertas cosas de mí”, expuso el actor. “También vengo del campo, de Orocovis, y hay unas líneas específicas que me llegan, por ese me siento tan identificado que me siento que soy el personaje”.

Llegar al punto de conexión con su propia interpretación y a sentir empatía por lo que representa en otro, ha tenido mucho que ver con el trabajo de ensayos en conjunto con Concepción.

“Uno llega a los primeros ensayos con una concepción de lo que es el personaje, y muchas veces se bloquea uno como en un cubo, y Ernestito ha sido pieza clave para poder salir de ese concepto aferrado del personaje”, agradeció. “Ha sido pieza clave para poder adentrarme en la profundidad del personaje”.

La piedra oscura estrena hoy, a las 8:30 p.m., en la Sala Experimental Carlos Marichal en el Centro de Bellas Artes en San Juan. Las funciones continuarán este sábado y domingo, y el próximo fin de semana.

El diseño de escenografía y luces corresponde a Israel Franco;  vestuario de  Alba Kerkadó;  música de Chenan Martínez; utilería de Cristina Sesto; maquillaje de Ricky Diadoné y coordinación y gerencia del proyecto de José Gabriel Santana.