La actividad política del país ofrece a diario suficientes temas para desarrollar un par de tragicomedias para el cine, la televisión, o cualquier plataforma de streaming. El arresto de la exsecretaria de Educación, Julia Keleher, entre otros altos funcionarios del Gobierno; los empleados fantasmas del Capitolio, los intentos fallidos por aprobar la ley de libertad religiosa… En fin, hay tela para varias temporadas.

Reconociendo esa realidad, Alexandra Fuentes le sugirió a Jorge Pabón “Molusco” llevar al teatro -como productores y talentos- la versión boricua de la famosa serie española La casa de papel, cuya tercera temporada estrenará este viernes a través de Netflix.

Así nació la parodia La casa sin papel, escrita por Alexis Zárraga, y en la que el público local reconocerá a los roles centrales de la producción original, pero en este caso con nombres y circunstancias de vida muy distintas, y muy atadas a la cultura puertorriqueña.

Aquí no habrá un “profesor”, sino “El maestro”, interpretado por el actor René Monclova. La inspectora será una detective interpretada por la actriz Cordelia González, y el líder de los atracadores será Molusco con un nombre que todavía se reserva. En este caso el argumento se desarrolla sobre la frustración del maestro ante la corrupción incesante del Estado con los recursos que corresponden a la educación y los servicios básicos del país. Es importante saber que para disfrutar de esta parodia no es necesario conocer la serie original.

“Aquí se presenta un maestro, un agente de la policía, que en la parodia sufren y viven la realidad que viven nuestros maestros, que vive la Policía, todo eso queda plasmado en esta historia. Y vemos cómo estas figuras tratan de sobrevivir dentro de sus profesiones y también los asuntos personales por las circunstancias que les toca enfrentar día a día”, detalló Fuentes, quien será parte del “corillo” de atracadores.

El resto de la banda la integrarán Lizmarie Quintana, Adrián García, Carlos Vega, Chente Ydrach y Jasond Calderón. Dirigirá Emineh De Lourdes.

La casa sin papel estrenará el sábado, 21 de septiembre, en el Centro de Bellas Artes en Santurce, y hasta esa fecha, seguramente podrán sumar dos o tres actos, a juzgar con el acontecer diario en la Isla. Y esa es, precisamente, la idea, mantenerla actualizada en el contenido, además de provocar una reflexión a partir de la risa.

“Ya no somos los nenes inmaduros que estamos en Telegram tirando textos en horas laborables, somos realmente profesionales que crecemos, maduramos dentro de nuestra jodedera, que es parte de nuestra profesión en el caso mío, y también nos gusta meter nuestra crítica social”, apuntó el locutor, comediante y productor.

“Esta obra no va a ser la excepción. Va a haber comedia, nos vamos a reír de nuestra propia realidad, nos vamos a ver en un espejo, nos va a doler eso que vamos a ver porque es nuestra realidad, y al final hay un mensaje”, agregó.

Con esta producción, tanto Fuentes como Molusco se están dando varios gustos, como será trabajar por primera vez con René Monclova y Cordelia González, y con un texto escrito por Zárraga.

“Yo reconozco que Alexis tiene una pluma maravillosa, una pluma que además de chiste, tiene mucha crítica y estamos de la mano de Emineh también, que es una escritora de muchos años probada, y estamos trabajando día a día en el primero y segundo acto, y añadiéndole”, dijo la presentadora de televisión.

La selección del elenco, dijeron, es crédito de Fuentes, quien desde el inicio pensó en un grupo que reuniera talentos de distintas generaciones.

“Quiero que la gente se dé cuenta de que no vamos a escatimar para llevar una producción de altura en donde va a haber parodia, música, diferentes espacios del escenario que se van a estar usando para representar lo que está pasando, va a haber un túnel, o sea, no hemos escatimado para que la gente cuando salga de allí diga, ‘esta gente le metió a la producción’”, anticipó Fuentes.

La casa sin papel iniciará en San Juan, y probablemente llegue a otros teatros de la Isla, pero serán muy limitados, debido a la complejidad del montaje y otros costos. “A Ale le gustan los montajes grandes y esto en teatros pequeños no cabe”, advirtió el álter ego boricua de “Berlín”.