Todos los actores de La reina del flow le pusieron el alma y la vida a este proyecto del canal colombiano Caracol desde el primer día. Pero tenían sus dudas de si iba a triunfar o no. Y es que el reguetón no es, precisamente, el género musical favorito de quienes aún se sientan con disciplina frente al televisor cada noche, es decir, personas que superan los 30 años. 

Se equivocaron, incluido su protagonista, el actor Carlos Torres. “En serio, no lo esperábamos. Y no te hablo solo de Colombia. Ha tenido un éxito rotundo en Argentina, Perú, El Salvador, Estados Unidos… En los que ven Netflix en distintos lugares. Incluso en España. Imagínate que me han llegado mensajes a mis redes de jugadores del Barcelona, como Luis Suárez y Arturo Vidal, que me dicen: ‘Te queda poco tiempo, Charly’”, cuenta Torres, de 30 años.

Eso, sin contar con que músicos e influencers también le escriben. La historia del cantante de reguetón que se vuelve famoso gracias a las canciones de la novia que engaña (“Yeimi Montoya”, representada en la infancia por María José Vargas y en la edad adulta por Carolina Ramírez), llama la atención, precisamente, porque sacó al reguetón de su estado de letras burdas y que degradan a la mujer, y consiguió ponerle canciones con sentido. 

Y con este personaje, Torres consiguió su segundo protagónico. El primero fue en una serie colombiana llamada Francisco el matemático, que cuenta la historia de un profesor que se juega la vida por sus alumnos. Actualmente graba se tercer estelar. Se trata de un remake de una exitosa serie colombiana de los años 80, Amar y vivir. 

Torres es uno de los más importantes actores jóvenes de Colombia y desde los 14 años supo que quería dedicarse a este oficio. 

“Fue muy raro. Nací en Barranquilla (una ciudad de la costa norte de Colombia, famosa por su carnaval, patrimonio de la humanidad) y siempre me gustó ver series y películas. Pero la curiosidad aumentó cuando hice una obra de teatro en el colegio de la que ni siquiera recuerdo su nombre y el papel que me tocó. Fue algo muy sencillo pero que me ratificó ese gusto, esa pasión y ese amor por actuar”, dice.

Cuando terminó sus estudios secundarios, viajó a Bogotá, donde podía estudiar con profesores que estaban en el medio. “Y ya en este proceso, ratifiqué ese amor por lo que quería hacer con mi vida”.

Por lo general, en su carrera ha hecho personajes de bueno, pero “Charly” lo puso en el lado de las caracterizaciones de malo, y eso le gusta. 

“Precisamente, estos personajes hacen que uno busque muchos más matices como actor para tener las características necesarias y así transmitirlas. Su clave fue hacerse querer, a pesar de todo. Claro que finalmente es artista y eso lo obliga a ser carismático con la prensa y con sus fans. ‘Charly’, además, maneja bien sus cualidades y de esa manera logra sus objetivos. Eso lo hablamos mucho con los directores y creo que se cumplió lo que estábamos buscando”, sigue. 

Para Torres, llegar a esta caracterización fue clave todo lo que ha hecho atrás. Desde que entró a la televisión ha participado en 15 producciones y muchas de ellas han sido exitosas. Además de Francisco el matemático, ha estado en Azúcar, Pobres rico, Niñas mal, Un sueño llamado salsa y Sala de urgencias, muy exitosas en Colombia y otros países.

“Yo tengo un gran agradecimiento por ‘Charly’ y lo que ha significado en mi carrera, pero los personajes que he hecho desde el 2005, cuando entré a la televisión, me han dado todas las enseñanzas y la experiencia para haber podido llegar al músico reguetonero que pierde el norte y a la vez encanta. Todos, desde el más pequeño, han sumado”, comenta. 

Y para lograrlo, se fue unos meses a Medellín, la ciudad colombiana sede del reguetón, de donde son los famosos Maluma y JBalvin, un laboratorio de la música urbana. Allí se entrevistó con varios reguetoneros, entendió su vida, vivió la disciplina de muchos jóvenes que han dejado de delinquir y ahora hacen música, y ratificó su gusto por una música que siempre le ha gustado. 

Pero a diferencia de “Charly Flow” lleno de excesos, a Torres le gusta la vida tranquila. “Soy muy familiar, mis planes favoritos son ir a teatro y ver una buena obra, disfrutar de una buena película, tomar un rico vino. No soy tan rumbero, la verdad, y mi tiempo libre es para estar con la familia y los amigos, que no son del medio, entonces con ellos hay una relación diferente, se habla de otras cosas”, dice. 

Todos los actores de La reina del flow están ante la expectativa de una nueva temporada de la serie. “De eso se ha hablado mucho y estamos a la espera. Claro que me encantaría retomarlo, sería todo un reto saber qué pasa con Charly y quiero que me sorprendan. Sería un nuevo paso en mi carrera importante”.

Por ahora, sigue con otros planes y otras tareas. Su disciplina lo ha llevado a ser un nombre importante y él cuida su carrera por el infinito amor que siente por ella. No se equivocó, de eso dan fe sus personajes. 

Esa semilla que empezó a germinar cuando estudiaba en el colegio Altamira International School de su natal Barranquilla ya le está dando frutos, “es que eso de que un profesor dijera usted hace de árbol y usted es el que baila, trascendió en mí”, dice. Así como la pasión por ver películas como Memento, del 2000 y dirigida por Christopher Nolan, y todas las de suspenso que son las que más le gustan.

Todo sigue sumando para Carlos Torres en su oficio.