Una nueva historia de vida emocionó a todos en el jurado de America's Got Talent. Antes de convertirse en un prodigioso violinista, a Tyler Butler-Figueroa le diagnosticaron leucemia. Entonces, tenía solo 4 años; durante sus primeros años escolares sufrió el maltrato por parte de sus compañeros hasta que la música transformó su vida: "Quise empezar a tocar el violín porque me hacían bullying en el colegio", confesó.

Ahora, con 11 años, subió al escenario de uno de los concursos de talentos más importantes del mundo y logró llegar al corazón de su audiencia: tocó violín con una pasión asombrosa. Enseguida, el miembro del jurado Simon Cowell presionó el Golden Buzzer, el timbre dorado que implica que pasa de ronda directamente: "Estoy muy orgulloso de mí mismo", dijo Tyler, y volvió a hacer llorar a los presentes.

Tyler dio detalles sobre las burlas y el destrato después de que lo sometieran a la quimioterapia: "Cuando perdí el pelo estaba muy triste y me avergonzaba ir a la escuela. Se reían de mí porque era diferente. Esparcían rumores y decían que mi cáncer era contagioso. Entonces, todos querían alejarse".

Pero un día vio un aviso para aprender a tocar violín y les pidió a sus padres que lo llevaran. A partir del momento empezó a mejorar: "Cuando toco el violín me olvido de todas las cosas malas. Dejé de ser el niño con cáncer. Ahora soy el niño que toca el violín", remató.

A través de sus redes sociales, Tyler manifestó su alegría y dio cuenta de la repercusión de su performance: "Wow, wow. Cuánta gente me sigo cruzando con los ojos rojos como mi mamá, por haber llorado toda la noche al ver el "Show de los sueños que se hacen realidad", más conocido como America's Got Talent...", escribió.