El buen ánimo se impuso al cansancio hoy en el quinto día de la undécima caminata Da Vida, encabezada por el animador y comediante Raymond Arrieta.

A pesar de estar “explotao” el conductor del programa Día a Día, que transmite Telemundo, terminó sonriente el penúltimo día de la jornada a beneficio de los pacientes de cáncer del Hospital Oncológico. Tras llegar al Centro Tau de la Fundación Ricky Martin en Loíza, Raymond se dirigió al público para agradecer una vez más el apoyo que le ofrecen año tras año.

“A mí me gusta mi pueblo”, gritó Raymond tan pronto se subió a la carroza que lo esperaba. El público, de inmediato, le respondió: “a mí me gusta mi gente”.

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“Nada como nuestra Isla del Encanto, Puerto Rico. Ustedes son los que me están llevando. Yo ya no siento las piernas, no siento las caderas”, compartió darle las gracias a todos los que han aportado con sus donativos para llegar a la meta de este año, que es un millón de dólares.

La caminata partió alrededor de las 11:00 a.m. del Estadio Ovidio de Jesús en Río Grande y cruzó la carretera PR-3 hasta llegar a la 187. Acompañaron a Raymond la actriz Alexandra Pomales, parte del elenco del programa Exatlón y los periodistas Zugey Lámela y Walter Soto León, entre otras figuras. También caminaron nuevamente Robin Rodriguez, esposo de la fenecida periodista Keyla Hernandez y su hijo menor, Gustavo André, así como el hermano y los hijos del también fenecido líder del Partido Popular Democrático, Héctor Ferrer.

“Hoy me levanté y dije ea rayos, que dolor de cadera, de piernas, de rodillas pero sabes qué, hay que seguir caminando, porque lo más mágico de todo es que esto es pueblo. Ayudar al prójimo es pueblo y nosotros estamos haciendo pueblo, mi gente”, dijo Ramos.

Por su parte, el viudo de Keyla, sostuvo que de su tercer día de caminata se llevó el mensaje de la canción “Vale la pena” de Marc Anthony,  que escuchó en el trayecto.

“Frente a todos ustedes le digo a Raymond: vale la pena lo que estamos haciendo”, dijo.

Raymond, por su parte, comentó: “hoy era un día muy importante porque si completamos el día hoy sabemos que mañana vamos a llegar así sea con una pierna, como sea, nos vamos a arrastrar, vamos a llegar. Ya hemos completado 50 milla así es que vamos por buen camino para llegar y con buenas noticias porque he visto un respaldo del público increíble. Mañana será un día histórico con buenos resultados en Cataño”.

Antes de despedirse del público, rezó un Padre Nuestro junto a Dagmar.

Pasado el mediodía y después de acompañar al animador en parte del tramo durante la mañana varios de los ciudadanos que apoyan su gesta comenzaron a llegar al Centro Tau para recibirlo.

Bajo un árbol donde se protegía del sol estaba Nydia De Jesús, una fiel seguidora del evento que se celebra hace once años a beneficio de los pacientes de cáncer del Hospital Oncológico.

“Vengo todos los años, menos el año pasado que no pude. Estoy aquí por mi mamá, mi hermana y varias amigas que murieron de cáncer”, dijo la mujer, quien caminó un rato desde el punto de salida en Río Grande, acompañada de su sobrina de 7 años.

“Eso es emocionante, uno se pompea. Se olvida el dolor en ese momento”, comentó la mujer.

También en las inmediaciones del Centro Tao estaba María Quiñones. La residente del pueblo de Río Grande también estuvo en el punto de salida del animador del programa Día a Día en la mañana.

“No pude verlo bien y vine para acá. Estoy aquí por mi esposo que falleció de cáncer del estómago. Se llamaba Ángel Vélez”, explicó la mujer.

En Loíza a Raymond le espera una recepción en la que participará la alcaldesa de este municipio, Julia Nazario.

A eso de las 2:00 p.m. llegó a la meta Wilma Ivette Báez. Oriunda de Yabucoa, es cuatro veces sobreviviente de cáncer

“En la cérvix a los 28 años, cuando estaba embarazada, en 2013 de la matriz, en 2015 y 2016 del colon. Hoy camino con una masa en el seno izquierdo, pero es negativa, benigna”, contó la mujer, quien hace nueve años participa de la caminata. Además de ser un compromiso con ella misma y amistades que sufren de cáncer o fallecieron a causa de la enfermedad, quiere apoyar a otros pacientes a quienes les da esperanza para seguir batallando por su salud.

Este año, Báez preparó una gran pancarta con imágenes de su participación en la caminata durante los pasados años. La misma iba colgada de la parte del frente de una camioneta azul que en techo tenía una enorme foto de ella y otra de Raymond.

La paciente compartió que ha sacado fuerzas para enfrentar el cáncer por sus tres hijos y sus tres nietos.

Entre las personas que caminaron también se encontraba Mario Cruz Peña, de 59 años. El hombre acompaña a Raymond durante cada ruta que ha realizado desde el principio de su gesta por los pacientes de cáncer. Su misión es apoyar al artista y servir de ejemplo a otros sobrevivientes de este mal.

“Llevo 40 años amputado. Cuando me dió cáncer, a los 17, los médicos no sabían lo que era”, dijo quien perdió la pierna derecha a causa de la enfermedad, pero se mantiene activo, haciendo mucho deporte, para mantener el buen ánimo y la salud.

Para Elsie Matos, quien caminó junto a un grupo de familiares, esta no fue la primera caminata, pero sí tuvo un significado muy profundo, pues su nieta Kamila, de 11 años, se encuentra en Centro Médico recibiendo atención médica tras ser diagnosticada con leucemia linfoblástica de células T.

“Había venido antes por mi abuela y mi hija Lizbeth, que murió de cáncer a los 18 años. El 4 de junio se cumplen 22 años de eso”, dijo sin poder evitar las lágrimas.

La caminata finaliza mañana partiendo de Bayamón hasta Cataño, donde se llevará a cabo una gran fiesta de pueblo a las 10:00 p.m.

“Mañana cantamos, reímos y lloramos”, apuntó Raymond.