No hay que limitarse al área metropolitana para disfrutarse un buen café acompañado por bizcochitos que prometen elevar los paladares al cielo.

Esa es la apuesta de Sweet & Heavenly Café, un acogedor rinconcito en la carretera 189 de Gurabo que por los pasados tres años, deleita a los habitantes de la Ciudad de las Escalares y a un sinnúmero de empleados de farmacéuticas y fábricas ubicadas en la concurrida PR-30.

El acogedor rinconcito en la carretera 189 de Gurabo, por los pasados tres años, deleita a sus habitantes.

De hecho, es una química con 20 años de experiencia en dicho oficio quien le dio rienda suelta a su pasión por la repostería para convertir  cocina en su nuevo laboratorio.

“Todo el tiempo que estuve (como química) era seguir procedimientos. Yo hago eso aquí, pero tengo la libertad de alterar”, dijo Arlene Hernández, quien junto a su esposo Arturo Carrión, electricista de profesión, maduraron el concepto para no limitarlo solo a cupcakes.

Gracias a la mezcla precisa de propiedades dulzonas para componer recetas tradicionales a su gusto, han sido cientos (desde Ponce hasta el municipio de Florida) los que llegan a local a buscar sabores como el de guayaba (el más solicitado), calabaza, zanahoria, blueberry, turrón (navideño), vainilla, Nutella, red velvet, Oreo, chocolate chips y chocolate con fresa.

El último tiene garantía de provocar “lágrimas de felicidad”.

“Nuestros clientes no tienen nada que buscar en San Juan. Aquí encuentran lo mejor”, expresó con confianza Carrión.

La popularidad de los cupcakes de Sweet & Heavenly Café en la temporada festiva ha tenido tanta demanda que en diciembre se vendieron 600 en un día. Carrión recuerda que para un Día de las Madres, una empresa cercana al negocio pidió 800 para una fiesta.

“Ha sido poco a poco. Los mismos clientes nos han empujado a hacer cosas diferentes. Es como una relación que se da con la gente. Nos ha sorprendido mucho”, expresó Hernández.

Fuera de los encargos, visitar el establecimiento invita a quedarse un rato en su espacio que simula una sala de un hogar, con murales coloridos y mensajes motivacionales en las paredes.

Uno de estos lee “te voy a quitar el sueño”, en referencia al café, grano que viene de Adjuntas con la marca Aroma del cielo y servido por el joven barista Nathaniel Homs.

En sus acogedoras mesas de madera estilo counter, se puede disfrutar de un cuidado menú que incluye una variedad de sandwiches como el Sweet Vegan, además de wraps de granos y una pita pizza con hummus.

El más solicitado es un sancocho español con majado de viandas.

Los platos para almorzar varían. Un día puede encontrarse una pasta con salmón o un sándwich cubano. Los sábados se realiza los populares brunchs confeccionados por los chefs Geraldo Lara y Joseph Rodríguez.

Otra parte del éxito de Sweet & Heavenly Café es el servicio dado por la familia Carrión Hernández.

Sus hijos, Gustavo Arturo (estudiante del Recinto de Mayagüez de la UPR), Alejandra Mitchelle (quien tomó cursos de gastronomía en España) y la pequeña Fabiola Andrea forman parte de la plantilla que agrada a la clientela.

También trabaja la hermana de Arlene, Gisel, y su sobrina, Griselle.

“Esto es un negocio de generación. Queremos dejar un legado”, dijo Hernández.

Sweet & Heavenly Café abre de martes a sábado de 8:00 a.m. a 6:00 p.m. y puede hacer órdenes llamando al (787) 562-0377.