Recientemente tuve la oportunidad de tomar unas vacaciones en unos de estos tours que llegan a parecernos extenuantes.

Subir y bajar de una guagua temprano en la mañana no es lo más divertido, pero nos da la oportunidad de ver más en menos tiempo. Al estar ocho días en este diálogo con una mujer que me dice, luego de saber que soy psicóloga, que decidió salir sola de vacaciones tras divorciarse recientemente de una relación de veintidós años. Me indicó “quiero comenzar este nuevo estatus de forma diferente”.

Cuando las relaciones terminan es mucho el dolor que se siente, no solo por terminar con quien se ama sino también por sentir que se ha fracasado o por romper con lo que quizás por muchos años nos dio seguridad. No importa las razones de la ruptura se hace difícil empezar de nuevo.

Cuando hay un rompimiento son muchas las cosas que cambian más allá del estatus. Cambia la rutina diaria, el ambiente en el hogar, cosas que no se hacían antes hay que comenzar a hacerse y en muchos casos hay hasta que cambiar de amigos.

Una de las cosas más beneficiosas para un momento como este es primeramente permitirnos sentir el dolor de la perdida. No podemos sentir que estamos felices, pensar que es lo mejor que nos ha pasado, que él o ella “se lo pierde” o “más adelante vive gente” cuando no lo sentimos.

Es más beneficioso aceptar que es normal no sentirte bien y que encontraras la paz próximamente.

Cuando culmina una relación hay quienes se echan la culpa de rompimiento. Esta cognición no aporta nada a poder dejar atrás y empezar. Las relaciones comienzan por que dos así lo deciden y de igual manera culminan, porque ambos hicieron o no hicieron, dijeron o no, cumplieron o no.

Anteriormente mencioné que es importante permitirse sentir el dolor o la tristeza de haber terminado una relación que cuando empezó pensabas era tu pareja ideal, tu amor eterno. Este luto no puede ser para siempre, debes darle un tiempo ya que si no trabajas con el mismo se corre el peligro de desarrollar una depresión.

Comparte con amistades que sumen a tu vida. Es normal que al principio te pregunten por qué terminaste con tu pareja o quieran contarte que la vieron o lo vieron en tal o cual actividad. Utiliza la asertividad para decirle a ese amigo que no deseas saber más de tu ex por el momento. Un buen amigo te entenderá y fomentará tu recuperación emocional.

Otras cosas que pueden ayudar a superar la ruptura de una relación y empezar de nuevo lo son:

-Cambia de lugar y de ambiente. Busca sitios donde no llegue la nostalgia y donde no haya posibilidades altas de encontrar a tu ex.

-Trata de cambiar el tema. Intentar no mencionar las experiencias pasadas te ayudará a disfrutar más de los nuevos momentos. El decir: “cuando vine con...” o “nos gustaba tanto hacer...” puede llegar a ponerte triste además de agobiar a los que están a tu lado.

-Perdona y perdónate. El rencor produce estancamiento.

-Felicítate por eso que tanto trabajo te costaba hacer y ahora aunque por necesidad lo haz realizado.

-Rodéate de personas que te hagan sentir bien.

-Selecciona un pasatiempo que te haga sentir bien y te mantenga la mente ocupada.

No perpetúes el dolor. Aunque hoy no lo veas de esa forma, tienes una oportunidad de empezar de nuevo, de hacer cosas que te gustan y que habías abandonado, tienes la oportunidad de volver a amar y que te amen como te gusta que lo hagan.

Si deseas coordinar una cita con la Dra. Ingrid C. Marin Espiet, Psicóloga Clínica puedes comunicarte al 787.222.4999