Hay matrimonios que duran toda una vida, que han vivido juntos más de lo que convivieron con sus padres. Estas relaciones fundamentadas en el amor y en el compromiso llegan a ser tan solidas que vivir el uno sin el otro puede parecer imposible.

Y realmente es sumamente difícil, cuando una parte de tu vida se va.

Estudios reportan que hay aproximadamente un 41% mayor de mortalidad en las personas que han enviudado. Este estudio realizado por una Universidad de Texas indica además que en adición al malestar o dolor psicológico la persona experimenta detrimento en su salud física.

El perder al ser amado trae incertidumbre y un riesgo alto de mortalidad. El acostumbrarse a la soledad, a no sentir a su lado a la persona que por tantos años caminaron juntos, criaron a sus hijos, vivieron buenos y difíciles momentos lleva a la persona a altos niveles de depresión. El luto es un proceso arduo y complejo llegando a pensar en muchas ocasiones el que sería mejor morir.

Cuando la persona atraviesa este difícil momento la presencia de los seres queridos es importante no tan solo en los momentos del funeral, es más importante cuando se llega al hogar, cuando la rutina regresa.

La persona puede experimentar:

-Profunda tristeza
-Perdida de interés por la vida
-Llanto recurrente
-Insomnio
-Sentimientos de culpa

Todos estos sentimientos son esperados y aunque debe permitirse sentir, la persona debe intentar comenzar de nuevo.

-Involucrarse en actividades de entretenimiento
-Dedicar tiempo a sus nietos y amigos
-Hacer cambios en el hogar, el vivir rodeado de las pertenencias del difunto no ayuda a la recuperación.
-Aprender a realizar las actividades que hacia la otra parte

Si intentando todo esto el dolor supera el tiempo esperado el buscar ayuda profesional es de suma importancia.

Que hermosos es poder vivir con el ser amado por toda su vida pero que doloroso es cuando esa persona fallece. Enfócate em los momentos de felicidad y en el tiempo que tuvieron para ser felices. Enfócate en como esa persona que se fue quiere verte, feliz, saludable y con la paz que te debe dar una vida donde permeo el amor, el respeto y la comprensión.

De interesar una cita con la Dra. Ingrid C, Marin Espiet, Psicóloga Clínica puedes comunicarte al (787)222-4999.