El tener una buena autoestima es una de las áreas más importantes en el desarrollo del ser humano. Cuando una persona tiene bajos niveles de autoestima todas las áreas de su vida pueden verse afectadas, su relación con los demás, el trabajo y  la relación consigo mismo.

Una autoestima saludable implica sentirse bien con quien se es, autovalorarse , sentir orgullo por los logros alcanzados, metas definidas y énfasis en la obtención de las mismas.

Hay ocasiones en que nos topamos con personas que más allá de contar con autoestima saludable presentan lo que creemos es una “super autoestima”. Cuando vemos a estos individuos nos parece  que adulan de forma exagerada de sus logros, de su atractivo físico, de sus bienes materiales  y hasta dudamos de las cosas que dicen ya que parecen tan maravillosas que ni en un cuento de hadas sucedería igual.

Esta persona no necesariamente podría tener un alto nivel de autoestima, pondríamos estar frente a alguien que padece del trastorno de personalidad narcisista.

El trastorno de Personalidad Narcisista comienza a desarrollarse en la adultez temprana y se caracteriza por comportamientos donde predominan las ínfulas de grandeza y la pobre empatía hacia las necesidades o situaciones de otros.

Un narcisista requiere ser admirado por todos, por lo que su conducta va dirigida a ser el centro de atención de los que lo rodean. El Manual de Diagnóstico y Tratamiento (DSM-V, 2014) hace referencia a ciertas manifestaciones de conducta para este diagnóstico. Entre ellas se encuentran:

-  Sentimientos de grandeza y prepotencia (exagera sus logros y talentos)

-  Esta absorto en fantasías de éxito, de poder, brillantez o amor ideal.

- Cree que es especial y único y que solo puede relacionarse con personas iguales.

-  Necesidad excesiva de admiración.

-  Sentimientos de que debe ser tratado de forma privilegiada.

-  Se aprovecha de los demás para lograr sus fines.

-  No está dispuesto a identificarse con los sentimientos de los demás.

-  Con frecuencia envidia a los demás o siente que lo envidian a él.

-  Actitudes arrogantes o de superioridad.

Estas conductas como mencione anteriormente, no se relacionan con altos niveles de autoestima ni con el amor propio que todos debemos profesar. Nos referimos a conductas y pensamientos extremos que rigen la vida del individuo afectando su vida en general. Psicólogos estudiosos de este trastorno refieren que lo que podría desencadenar el narcisismo es el contar con una baja autoestima. Parece difícil de creer, pero estas personas son sumamente sensibles a las críticas y necesitan una valoración constante para sentirse bien.

Aunque la persona narcisista parece sentirse feliz, no lo es en realidad ya que sin darse cuenta de lo tóxico que puede ser su compañía para otros sufre del distanciamiento de familia y amigos.

Si conoces alguien con este tipo de conducta trata de que busque ayuda profesional, no debemos utilizar la crítica ni el distanciamiento para que la persona entienda que está mal. Recuerda que estás frente a un ser humano que tiene unas necesidades emocionales y la sutileza en muchas ocasiones es la mejor herramienta para dirigirlos a buscar su bienestar emocional con un profesional de la salud mental.

Para citas con la Dra. Ingrid C. Marin, psicóloga clínica, puede comunicarse al (787)222-4999 o escribir a su email:imarinespiet@gmail.com