Carmencita es una mujer de 43 años de edad cronológica que labora como publicista en una reconocida agencia de publicidad. Ya habiendo pasado 15 años en dicho trabajo goza de la estima de los que con ella laboran. A Carmen le encanta su trabajo por lo que pasan horas y horas envuelta en sus proyectos por lo que en ocasiones ni almuerza. Tiene hora de entrada, pero no de salida, si el lanzamiento del producto conlleva una presentación del mismo pueden darse las 12 de la noche y no haber llegado a su casa.

En el año 2017 se divorció, según verbalizo amaba a su esposo, pero el no comprendía la gran responsabilidad que tenía. Los problemas comenzaron cuando sus horas de llegada no eran antes de las 8 de la noche y aun llegando tarde debía contestar emails y llamadas. Su cónyuge reclamaba su presencia, más aún cuando muchos fines de semana debía ausentarse al hogar.

Para Carmen su trabajo es lo primero, para eso estudió y se ha esforzado por tantos años. El último año ha sido muy difícil a nivel laboral ya que han despedido empleados y sus funciones han aumentado.

Ya no sale a almorzar, se come algo rápido mientras trabaja, sale tarde y poder ausentarse para ir a una cita médica es un lujo. Para ella, su presencia en la oficina es indispensable.

Sus niños de 7 y 9 años son cuidados por su abuela y su papá.

Haces unas semanas, Carmen ha comenzado a sentirse agotada física y mentalmente. Dolores de cabeza y malestar estomacal han hecho que su estado de ánimo se afecte. Otras cosas de las que se ha dado cuenta es la pérdida de cabello y espasmos musculares. Aunque lo asocia con el estrés laboral, se resiste a poner un alto a su carga de trabajo. Esto muy a pesar de que se encuentra algo desmotivada y atada a un trabajo que no le permite disfrutar de su vida.

El último evento la llevo a asustarse, sintió sus manos temblorosas, la respiración entrecortada y taquicardia. Al llegar al médico, luego de muchos estudios, le indicaron que el cuadro que presentaba podía estar asociado con altos niveles de estrés.

Carmen presenta el síndrome del trabajador agotado o “burnout”.

El Síndrome de Quemazón, o Burnout es definido como una respuesta al estrés laboral crónico caracterizado por la desmotivación, el desinterés, el malestar interno o la insatisfacción laboral. En otras palabras, es sentirse agotado, exhausto o desgastado por el trabajo.

El síndrome de quemarse por el trabajo es el mayor peligro ocupacional del siglo XXI (Leiter & Maslach, 2005).

Dentro de los síntomas se encuentran:

- Agotamiento emocional

- Sensación de degaste.

- Sobre esfuerzo físico

- Fatiga

- Irritabilidad

¿Qué hacer?

Todos queremos ser exitosos en nuestros trabajos, pero también es importante el poner límites y poder tener tiempo para uno mismo y para los que nos aman. Es vital que reconozcamos que en ocasiones nuestras conductas pueden ir en detrimento de nuestra salud física y emociona además de afectar la relación que tenemos con los seres que amamos.

Trabaja, pero vive, sé responsable con tu trabajo, pero también con tu salud y estabilidad.

De interesar una cita con la Dra. Ingrid C. Marin Espiet, Psicóloga Clínica puedes llamar al (787)222-4999 o vía email: imarinespiet@gmail.com