Hace unas tres décadas, la cifra de madres lactantes en Puerto Rico llegó a ser de un tres por ciento. Actualmente cerca de un 24 por ciento de madres se mantiene lactando después del bebé cumplir seis meses. Estos datos ofrecidos por el pediatra, Mario Ramírez Carmoega, demuestran la evolución que ha tenido la lactancia materna en Puerto Rico.

“Hemos progresado muchísimo. Hace tres generaciones prácticamente en Puerto Rico se había eliminado la lactancia por completo”, detalló. Los beneficios de esta práctica son numerosos, tanto para los bebés como para las madres. Sin embargo, el proceso se complica por múltiples factores, entre ellos, las presiones sociales y la dificultad que viven las mujeres –especialmente las que trabajan fuera del hogar– para poder continuar lactando a sus hijos una vez finaliza la licencia por maternidad. 

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Según Ramírez, el 94 por ciento de las mujeres embarazadas quiere lactar, de ese por ciento, solo cerca de un 72 lo logra mientras está en el hospital. “Ya para los seis meses ha bajado como un 24 por ciento”, calculó el doctor.

“Hemos mejorado mucho, porque antes en los hospitales habían muchos problemas, ahora ya hay más hospitales que están más pendiente de esto (de la lactancia) y tenemos leyes que ayudan, leyes en Puerto Rico que permiten el alojamiento en conjunto, que es que el bebé se quede con la mamá todo el tiempo, que eso es importante para poder lactar. Las leyes laborales también que permiten (que puedas) extraerte leche en el trabajo, que esa es una de las barreras grandes de las mamás, que es mantenerte sacándote leche, que no es nada fácil”, explicó. 

A pesar de estos cambios, aún queda trabajo por hacer. “Nos falta todavía mucho más, queremos que (la lactancia) sea la norma cultural de Puerto Rico, todavía el biberón sigue siendo lo primordial. Estuvimos en la cultura del biberón, tenemos que cambiar eso, incluso aquí todavía las niñas juegan con muñecas y biberones, pero queremos cambiar eso”. 

Uno de los factores más importantes para que una madre pueda tener una lactancia exitosa, radica en educarse sobre el tema. 

“La lactancia ha mejorado mucho porque hay mucho más educación. Ahora los hospitales están empezando a cambiar. Una de las barreras más grandes es incluso el momento del parto, porque todavía tenemos un 46, 48 por ciento de cesáreas, cuando tú tienes una cesárea la lactancia se hace mucho más difícil, no es tan fácil porque estás incómoda, no te puedes mover casi. El por ciento de cesáreas de un país debería ser de un 10 a un 15%, esa debería ser la norma, y todavía estamos muy altos. Todavía en Puerto Rico los partos son muy medicados, muchos son inducidos, inducidos a veces prácticamente sin una indicación médica como quien dice”, detalló. 

Precisamente, la educación sobre el tema fue clave para que Yolanda Fernández Soltero, pudiera lactar a su bebé, quien nació prematura.

Yolanda y su bebé de cuatro meses de nacida lograron superar muchos obstáculos. Tenía placenta previa, por lo que le realizaron una cesárea de emergencia cuando solo tenía 31 semanas. La criatura fue llevada a la Unidad de Intensivo Neonatal (NICU, por sus siglas en inglés) por lo que esas primeras horas de vida las pasó lejos de su mamá. 

“Nos conocimos un día después”, recordó con nostalgia Yolanda.

“Al nacer a las 31 semanas, ella no tiene succión, así que yo no la podía lactar. Ella comenzó a alimentarse de mi leche materna, a través de un tubito nasogástrico en lo que pudimos enseñarle a chupar, alrededor de las 33 a 34 semanas”, explicó la también madre de un niño de tres años. 

“A los 19 días de nacida fue la primera vez que yo logré llevarme a la bebé al pecho”. Esta experiencia para ella fue “parapelos".

"Definitivamente fue bien emocionante, lloré mucho cuando lo logré porque mi lactancia con mi hijo mayor había sido súper bien desde el comienzo y con ella, pues saber que ella se podía pegar, que ella tuvo un buen enlace, que ella logró esa succión, pues para mí fue sorprendente”, contó.

Yolanda recuerda que desde que conoció a su hija la estuvo estimulando poniéndole los nudillos en la boca, por lo que cuando la llevó al pecho por primera vez la niña se pegó al mismo. Precisamente, la educación de ella respecto al tema fue clave para que trabajara de manera precisa para lograr que su bebe lactara.Durante la estadía de la menor en el NICU, Yolanda practicaba la técnica llamada cuidado de canguro. “Yo iba al NICU y me la ponía dentro de la ropa, con todo y sus cables para que ella pudiera oler el pecho y tener contacto piel a piel con mamá”, expresó la también educadora en lactancia.

“Mucha educación y mucho apoderamiento. La lactancia es algo que desde el momento que te enteras de que estás encinta tienes que buscar información, tienes que educarte y tienes que apoderarte del tema. Si realmente quieres lactar y quieres tener una lactancia exitosa, se necesita mucho apoyo y mucha determinación”, aconsejó, al tiempo que destacó que el apoyo de su esposo y demás familiares, ha sido clave.

Para Ramírez Carmoega, la educación y el empoderamiento son muy importantes, tanto para la mujer, como para la sociedad en general y particularmente para los profesionales de la salud.

El pediatra exhortó a la ciudadanía a darse cita en la Feria de la Lactancia que se llevará a cabo del 2 al 6 de agosto, en el segundo nivel del centro comercial Plaza las Américas. Allí habrá charlas de educación, grupos de apoyo, actividades para niños, todo gratuito.