1. Lee las etiquetas. En ellas el  fabricante especifica cómo lavar y secar la pieza para mantenerla    según  la textura.

2. Ojo con el lavado. Si son  tejidos delicados como seda, algodón, lana y lino  lo recomendado es lavarlas en seco. Pero si quieres darle mantenimiento en casa, debes lavarlas a mano y con agua fría.

3. Secado al aire libre. Luego de lavar por separado  las piezas de  tejidos naturales,  déjalas secar al aire libre antes de envolverlas en papel de seda y guardarlas en una bolsa plástica en un lugar fresco.

4. Cero  temperaturas altas. En caso de los tejidos sintéticos -rayón, poliéster, nilón y lycra- debes evitar secarlos a altas temperaturas porque  son más sensibles al calor.

5. Evita el hongo. Para materiales como gamuza o suede –común en  zapatos y carteras- utiliza un cepillo de cerdas suaves. Guarda estas piezas en un lugar ventilado para evitar problemas de hongo.