La fecha en la que nace una persona tiene un gran impacto a nivel personal y social, debido a que este día no marca solo el inicio de una nueva vida, sino que también representa la llegada de un nuevo individuo con sus propias habilidades.

En algunas culturas existen creencias populares que asocian los comportamientos y rasgos del ser humano con el momento en el que culmina su desarrollo fetal para dar inicio a la etapa como infante.

Si bien hasta el momento no se tenían pruebas científicas sobre esta posible relación, un estudio realizado por la Universidad de Nueva York sugiere que se puede obtener información al conocer esta fecha.

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Para poder determinar el vínculo, el equipo de investigadores utilizó los datos de más de 2,000 niños, analizó las características que podrían evidenciar con el tiempo y el destino que tendría cada uno de ellos.

Los hallazgos fueron comparados con los versos de la ronda infantil “Monday’s Child”, la cual se remonta a la Inglaterra del siglo XIX, y con la que se resaltan aspectos físicos y psicológicos de los menores.

El poema lee: “El niño del lunes tiene buen rostro. El niño del martes está lleno de gracia. El niño del miércoles está lleno de dolor. El niño del jueves tiene un largo camino por recorrer. El niño del viernes es cariñoso y generoso. El niño del sábado trabaja duro para ganarse la vida y el niño que nace el día de reposo es hermoso y alegre, bueno y alegre”.

Basados en esto, los investigadores incluyeron los datos de más de 1,100 familias con gemelos en Inglaterra y Gales e hicieron un seguimiento detallado de los hermanos desde los 5 a los 18 años.

¿Cómo influye el día en que nació en su personalidad?

De acuerdo con las teorías sugeridas por los expertos, los niños que nacen el lunes y escuchan la frase de la canción, que destaca que “tienen buen rostro”, podrían desarrollar mayor autoestima y tener más probabilidades de ser un adulto seguro.

Mientras tanto, aquellos que llegaron al mundo un miércoles y crecen repitiendo el verso en el que los describen como “llenos de dolor”, pueden asumir que las emociones comunes como tristeza o pena son más recurrentes que otras.

A pesar de ello, la profesora Sophie von Stumm, autora principal y miembro del Departamento de Educación de la Universidad de Nueva York, reconoció que este tipo de rondas infantiles son creadas desde la “diversión inofensiva”.

La académica también mencionó que el equipo no cubrió todas las posibles interpretaciones de la canción, por lo que considera que la investigación no encontró completamente una relación entre la fecha de nacimiento y los rasgos de personalidad que mostraron los voluntarios con el tiempo.

“No pudimos determinar si nuestros hallazgos fueron confundidos por diferencias a nivel familiar en la aprobación de los versos por parte de los niños y los padres”, expresaron los investigadores al final del artículo.