Washington. Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en inglés) advirtieron este miércoles que las medidas de prevención son todavía “esenciales” para controlar la expansión del COVID-19, pese al creciente número de vacunaciones.

Así lo expuso la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en la rueda de prensa sobre el COVID-19 de la Casa Blanca, donde habló de los resultados de un estudio de su organismo que arroja proyecciones sobre la evolución de la pandemia.

Walensky indicó que cuanto más rápido Estados Unidos vacune a su población podrá regresar a la normalidad, pero avisó que las variantes pueden suponer “un comodín” para la enfermedad.

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“Los modelos proyectaron un descenso agudo de los casos hacia julio de 2021 e incluso más rápido si hay más gente vacunada”, dijo Walensky.

Sin embargo, apuntó que el estudio también recoge que las condiciones a nivel local y la aparición de nuevas variantes están poniendo a muchos estados del país en riesgo de sufrir un aumento de los casos, sobre todo, si no crece la tasa de vacunación y si no se mantienen “las estrategias actuales de mitigación”.

Walensky subrayó que los datos de que disponen sugieren que las vacunas proporcionan protección frente a las variantes del coronavirus que circulan por Estados Unidos, como la británica, la brasileña o la sudafricana.

“Pese a que estamos viendo progreso en términos de un descenso de los casos, las hospitalizaciones y las muertes, las variantes son un comodín que podría revertir el progreso que hemos hecho y podría hacer que retrocediéramos”, remarcó.

Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia con más de 32.5 millones de contagios y más de 578,000 muertos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Actualmente, hay tres vacunas con autorización de uso de emergencia en el país: las de Pfizer y Moderna, que requieren de dos dosis, y la monodosis de Johnson & Johnson.

El martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se fijó un nuevo objetivo de vacunación para el 4 de julio, día al que pretende llegar con la mitad de la población inmunizada -160 millones de personas- y con el 70% con una dosis.

De acuerdo a datos de los CDC, actualmente más de 106 millones de estadounidenses están completamente vacunados; mientras que más de 147 millones han recibido al menos una dosis.