Mayo es reconocido a nivel nacional como el mes de la concienciación del Derrame Cerebral.

Esta enfermedad es considerada como una de las principales causantes de muertes y de discapacidad, sin embargo puede llegar a ser tratada si se le reconoce a tiempo.

¿Qué son los derrames y cuáles son los síntomas?

Un derrame cerebral ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro. Pocos minutos después que se produce un derrame cerebral, las células del cerebro comienzan a morir lo que puede causar daños a largo plazo.

Los síntomas más comunes de un derrame cerebral incluyen: Debilidad o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo; dificultad para hablar, mareos o problemas de equilibrio o de coordinación, problemas con movimientos o al caminar, entre otros síntomas.

Existen dos tipos de derrames cerebrales, el hemorrágico (que ocurre cuando un vaso sanguíneo se rompe o se daña, lo cual impide que la sangre llegue al cerebro) y el isquémico, que se produce tras un bloqueo o una restricción de un vaso sanguíneo, lo cual crea un coágulo de sangre en las arterias.

El cerebro es un órgano extremadamente complejo que controla varias funciones del cuerpo. Si ocurre un derrame cerebral y el flujo sanguíneo no logra llegar a la región que controla una función particular del cuerpo, esa parte del cuerpo no funcionará como debería.

Si el derrame ocurre hacia la parte posterior del cerebro, por ejemplo, es probable que se produzca alguna discapacidad relacionada con la visión. Los efectos de un derrame cerebral dependen principalmente de la ubicación de la obstrucción y cuanto tejido cerebral fue afectado.

Tratamientos para pacientes que han sufrido un derrame

El 80% de los derrames en adultos se pueden prevenir. Sin embargo, después de sufrir un derrame cerebral, los riesgos a tener otro son mucho mayores. Prevenir un segundo derrame puede ser el tratamiento más importante de todos, considerando lo siguiente:

•Adoptar hábitos de vida saludable

•Mantenerse en terapias según estipulado por su médico

•Tomar medicamentos, entre estos los anticoagulantes para manejar la fibrilación auricular y los que ayudan a bajar la presión arterial alta. (Más de la mitad de los accidentes cerebrovasculares son causados por la presión arterial alta, lo que lo convierte en el factor de riesgo más importante para controlar).

Si usted o un familiar ha sufrido de un derrame cerebral y desea conocer más información sobre tratamientos, prevención y recuperación, se puede comunicar con la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología llamando al 787-620-2228.