Cada año, el 29 de octubre se celebra el Día Mundial del “Stroke” o Accidente Cerebrovascular, esto como parte de una medida de concientización para lograr que las personas aprendan a reconocer los síntomas de esta condición que lamentablemente es la primera causa de incapacidad después de los 50 años.

Un ataque cerebrovascular se define como un daño súbito al cerebro causado por algún problema, ya sea arterias o las venas del sistema circulatorio del cerebro.

“Es una condición de muchísima mortalidad y morbilidad, causa mucha incapacidad. De hecho, es la causa #1 de incapacidad después de los 50 años. Todo lo que tenga que ver con problemas circulatorios dentro del cerebro que pueda afectar el tejido cerebral, va a estar causando este tipo de condición”, explicó el doctor Julio Rodríguez, neurólogo vascular del Centro de Neurociencias y Manejo de Ataque Cerebral (Stroke) del Hospital Menonita en Caguas.

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Estos ataques se dividen en dos tipos principales: los ataques isquémicos y los ataques hemorrágicos. Pero, el doctor Rodríguez fue enfático en que es necesario comprender de que se trata cada uno para entender sus diferencias.

“Los ataques isquémicos son más comunes y es cuando una arteria en el cerebro se tapa por problemas de presión alta, arteriosclerosis. Cuando se tapa la arteria, el tejido que esta aledaño y asociado a esa arteria, pues se va a afectar. Usualmente se pierden dos millones de neuronas por minutos por eso es bien importante el factor tiempo una vez empieza. Los eventos hemorrágicos, aunque son menos comunes que los isquémicos son, en ocasiones, más letales y hacen más daño. En los ataques hemorrágicos hay un sangrado dentro del cerebro y por consecuencia el tejido aledaño al sangrado se va a afectar y el paciente va a tener síntomas. En términos generales, los eventos hemorrágicos, los derrames, tienden a ser más catastróficos. Pero, a la hora de los síntomas, el paciente tiene que ir al hospital igual”, especificó Rodríguez.

Asimismo, el neurólogo vascular destacó la importancia de educar a las personas para que no confundan el término “derrame cerebral” con ambos accidentes (isquémico y hemorrágico), pues asegura que es un “error” demasiado frecuente.

“En Puerto Rico le llamamos derrame a todos los ‘strokes’ en grupo. Pero, para efectos técnicos un derrame cerebral es el ataque hemorrágico, al isquémico le llaman derrame y es un error. En el isquémica se tapó la arteria, en el hemorrágico, se rompió la arteria y al estar rota sangra dentro del tejido cerebral… eso es un derrame”, clarificó el doctor, quien resaltó que los tratamientos no son iguales para los diferentes ataques.

Señales de un posible “stroke”

Las personas que están a riesgo de sufrir de un ataque cerebrovascular, según el doctor, son aquellas personas mayores de 55 años. También, aquellos pacientes de presión alta, diabetes, obesidad, fumadores, personas de poca actividad física, mala alimentación, colesterol elevado, arritmias cardíacas, sobre todo la fibrilación atrial, y se ha encontrado que los pacientes con apnea del sueño y con COVID-19 también son más propensos a padecer de un accidente cerebrovascular.

Entre las señales que presenta el paciente antes de un “stroke” están:

  • Debilidad en un lado de la cara, del brazo y/o de la pierna (uno o varios al mismo tiempo)
  • Problemas al hablar (lengua pesada, problemas encontrando las palabras correctas o que no pueda decir lo que desea)
  • Problemas siguiendo instrucciones
  • Dificultad visual
  • Caídas por debilidad
  • Dolor de cabeza (no es un síntoma que todos los pacientes van a tener, solo ocurre en un ataque hemorrágico)

“Muchos ignoran los síntomas y eso es un error fatal. Lo ignoran pensando que en 15 minutos se va o se acuestan a dormir y se levantan peor. Aunque el síntoma sea leve, no se puede ignorar. Si una persona está normal y de repente tiene alguno de estos síntomas, o todos, debe acudir al hospital”, afirmó el doctor, quien asegura que los pacientes de “stroke” tienen posibilidad de sobrevivir y recuperarse casi por completo si reaccionan a tiempo y reciben los tratamientos necesarios en las primeras horas del evento.

“El tiempo es uno de los factores más importantes a la hora de estos eventos. Una vez empieza el proceso de ataque, puede haber diferencias en el resultado dependiendo de cuán rápido se atienda. Si el paciente no acude rápido a sala de emergencias, puede perder la ventana de tratamiento, mientras más ventanas pierde, menos posible es atenderlo”, dijo el galeno.

Aunque existen tratamientos que están aprobados para atender pacientes en las primeras cuatro horas aproximadamente, la localización del “stroke”, los factores de riesgo del paciente y el tamaño del evento son determinantes a la hora de ver que áreas se han afectado y cuáles serán las consecuencias en el paciente.

Rodríguez afirmó que para prevenir el sufrir de un evento cerebrovascular, es necesario controlar los factores de riesgo.

“Hay que tomar el control los factores de riesgo, ya que hay cosas que no se pueden controlar. Hemos tenido pacientes que les da un ‘stroke’ en el 2014 y lo hemos seguido viendo y no le ha vuelto otro. Si hay posibilidades de recurrencia, pero después que el paciente siga las instrucciones, haga su dieta, deje de fumar… La prevención está en controlar esos factores de riesgo”, comentó el neurólogo vascular, quien labora en la Unidad de Stroke del Hospital Menonita en Caguas y su número de teléfono es el 787-653-0550, extensiones 2300 y 2301.