Sí, dos del mismo apellido y de ascendencia ponceña -para que conste- tertuliando tranquilamente en un ambiente divino. 

Las... con todo y artículo a pesar de que pueda denotar un lenguaje popular y hasta rústico. En este caso es de cariño. El asunto es que les quiero compartir mi experiencia mientras conversaba en un Facebook Live con la senadora Zoé Laboy, sobre el proyecto piloto de su autoría, ahora Ley 62, “de diez escuelas públicas de Puerto Rico coeducativas dirigidas a promover la equidad y prevenir el discrimen”, y cito. 

Luego de eliminar lo poquito que había en torno al tema de equidad en las escuelas surge una ley que, bien implementada, debe dar frutos, digo... Conocí a Zoé, como le gusta que le digan, mientras trabajé en el Ejército de Salvación. En ese entonces ella dirigía corrección y pertenecía a nuestra Junta. Ahora se acerca otra vez a mi vida con un tema que impacta, directamente, lo que tanto defiendo: la educación sexual científica e integral. 

He ahí mi interés en el proyecto. Si enseñas equidad, afortunadamente, la justicia, el respeto y todas las otras bondades que ello representa van a estar presentes en todas las acciones y actividades de nuestra vida, incluyendo el acto sexual, ¡aleluya!. En ese momento también somos lo que somos. 

Recuerden que para mí no es tan solo el acto por que sí; es la importancia de la necesidad del sexo en nuestras vidas. Una que debe ser satisfecha, responsablemente. Y repito, algo es algo. Yo le llamo la ñapa, un beneficio colateral que aporta un granito a mi empeño y se lo quería dejar saber. 

Pero también le quise compartir mi preocupación y por eso pedí la cita. Me ocupa que ahora la Ley obliga a la Secretaria de Educación y a la Procuradora de la Mujer a crear un grupo, que justo después de esta reunión Zoé iba a conocer, para diseñar el currículo y las estrategias a llevarse a cabo en el sistema escolar. Entonces, mi ocupación es que no sea más de lo mismo. Acciones que quizás ya han sido contempladas y hasta implementadas en ambas divisiones del gobierno, pero que, estadísticamente hablando, no dan tan buenos resultados. Y que conste que agradezco que ambas entidades existan, mas a ambas también les pido que sean más inclusivas con el tema del sexo. 

Mucha violencia, abuso e insatisfacciones surgen desde ese placer sexual, lamentablemente. Placer real o imaginario, da igual. Por eso le pedí a Zoé que siga cobijando el proyecto como el primer día. Algo que parece hizo con vehemencia, según me comentó la gente. Nos despedimos, Las Laboy, con su idea de que en unos meses nos reunamos otra vez junto con la Secretaria de Educación para darle seguimiento.