Aprovechando el Día de Acción de Gracias y toda esta semana de celebración, llega el momento para expresar la gratitud. Aunque todos los días son buenos para agradecer, aprovecha la energía de esta festividad para contagiarte de ese hermoso sentimiento.

Este día cae como anillo al dedo, ya que también se acerca el fin de año. Ya debes estar pensando en lo que has logrado, lo que se quedó por hacer y en lo que quieres hacer para el 2019. En esta preparación de cierre de año, la gratitud es el elemento esencial.

Ya lo he dicho en otras ocasiones, pero pienso es importante repetirme. Mientras más se agradece más se tiene para agradecer. Esto activa el efecto dominó en la vida de todos. Obviamente, la gratitud es algo que se practica.

De ahora a que se acabe el año, saca una libreta, una pizarra, un cartel o lo que sea para expresar tu gratitud. Cada día da gracias por algo que has recibido en este 2018. Por más pequeño que sea, es importante agradecerlo. Especialmente, es importante poner ahí todo aquello de lo que quieres recibir más.

No te preocupes si al principio es difícil, notarás que a medida que vas escribiendo cada día, te vendrán muchas cosas para agradecer. No olvides poner dentro de aquellas cosas por agradecer: tu salud, tu familia, tu hogar, el planeta Tierra y el Universo. De todo esto queremos que haya para rato.

Además, durante el Día de Acción de Gracias, debes hacer algo muy tuyo para agradecer las bendiciones recibidas. Y si no puedes ese día, hazlo antes del 6 de diciembre que es cuando se acaba Mercurio Retrógrado (tránsito astrológico que podemos aprovechar para la reflexión y la conexión con el pasado) . Comprométete a integrar este ritual a tu vida. No tan solo en este momento. Sino que también en los momentos en los que sientas que necesitas agradecer.

Ritual para “La Acción de Dar Gracias”:

Repite en la mañana esta afirmación: “Todo lo que llega a mi vida lo honro en gratitud. Mi corazón es gratitud. Mi vida es gracia”. Haz al menos 20 repeticiones de estas tres frases poderosas. Luego de eso concentra toda tu atención en tu centro corazón. Cierra los ojos si te sientes cómodo/a. Repite tres veces en tu interior la palabra “Gracias”.

Luego de ello, toma un baño caliente. Mientras te bañas, deja que resuene en tu interior la palabra mágica “Gracias”. Que sea un baño consciente y lleno de gratitud. Mira tu cuerpo. Mímalo. Da gracias por él, pues es el vehículo que posees para todo lo que recibes en la vida.

Para finalizar tu ritual, enciende una vela color blanco para que esa gratitud permee todo tu espacio. Deja que se queme en su totalidad.

Recuerda que este ritual lo puedes guardar para cada vez que necesites conectarte con la GRATITUD. Ya es hora de manifestar la gratitud en tu vida. Contagia a los demás con tu gratitud. Comparte este ritual.