La meta es acrecentar su calidad de vida.

Una persona con un diagnóstico del trastorno del espectro del autismo (TEA) enfrenta numerosos retos que abarcan destrezas sociales, educativas y ocupacionales. Por eso parte del enfoque para su progreso debe abarcar terapias que lo encaminen al desarrollo de actividades cotidianas con el mayor éxito dentro de su condición.

La terapeuta ocupacional Madya Aponte, del Proyecto Interdisciplinario de Excelencia en Servicios (PIES) en el Recinto de Ciencias Médicas, resalta que “por lo general, dentro de lo que es el marco de integración sensorial, cuando trabajamos con el estudiante que tiene autismo, nosotros facilitamos destrezas para que el estudiante o el niño pueda autorregularse y pueda ejecutar adecuadamente las tareas escolares y las tareas de vida diaria que por lo general todos tienen, y facilitamos el desarrollo de esas destrezas a través de estrategias específicas para que el estudiante pueda lograr el máximo dentro de su condición”.

A su vez, a la par con el mes de concienciación del autismo, la terapeuta ocupacional de PIES Rosalie Negrón Dávila explica que quien tiene este diagnóstico presenta “retos en la ejecución de sus ocupaciones como consecuencia de la sintomatología”, tales como “la deficiencia en la comunicación social, en la interacción social y la presencia de patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento”. De ahí que una de “las finalidades de la terapia ocupacional es lograr que el individuo, no solo la persona con un diagnóstico de autismo, pueda realizar todas sus ocupaciones”, incluyendo “lo que es juego, educación, esas destrezas de vida independiente, de participación social, que en las personas con diagnóstico de autismo se ven afectadas directamente”.

Negrón Dávila recalcó en la finalidad de guiarlo a “la independencia, que pueda ser una persona productiva dentro de las metas y objetivos que tenga el individuo”. La especialista explicó, además, que dentro del proceso se realizan evaluaciones para identificar “qué problemas sensoriales tienen, hiperreactividad (alta sensibilidad) o hiporreactividad (baja sensibilidad) a los estímulos sensoriales, porque es bien individual”. Como ejemplo, hizo referencia a la exposición a un ruido alto. “Si a mí me molesta, yo me muevo de lugar, o pido que bajen el volumen”. En el caso de un niño o un adulto con autismo, su reacción puede ser diferente. “Como estas personas tienen otras situaciones, como problemas comunicológicos, problemas de análisis crítico, puede que en ese caso se escondan en un armario, que quiera romper la radio, que tiren objetos para evitar ese ruido”. La terapia ocupacional los encamina al manejo de estas situaciones.

La terapeuta enfatizó en la importancia de una intervención a temprana edad. “Desde el primer momento en que se observan los primeros indicadores, ahí es que se debe intervenir porque no es tan solo que tenga problemas sensoriales, es que a raíz de esos problemas pueden venir otras situaciones, como retraso en el habla y el lenguaje, problemas de alimentación, de disfagia, que tengan preferencia por unos alimentos”, enumeró a modo de ejemplo. “Mientras más pequeños se atienden, mucho mejor porque el cerebro aún está inmaduro y podemos tener mayor impacto. No quiere decir que más tarde no se pueda hacer, se puede lograr, pero mientras más pequeños, mayor es el impacto”.

Negrón Dávila insistió en que “si el padre o la madre ve que hay alguna ejecución diferente en su niño, o está haciendo algo que se espera que haga y no lo está logrando a su edad, que busque que sea evaluado, ya sea por un pediatra del desarrollo, o por algún profesional de la salud que lo pueda canalizar”.

Alerta a estas señales

La terapeuta ocupacional Rosalie Negrón Dávila enumera varios indicadores de que un niño puede estar presentando desorden de procesamiento sensorial:

No percibe dolor.

Le molestan los ruidos cotidianos.

Mira fijamente o por periodos prolongados objetos específicos.

Se molesta cuando se altera la rutina.

Le molesta que le toquen y le abracen.

Preferencia por ciertos tipos de alimentos.

No tolera columpios ni chorreras.

Busca constante contacto físico.

No hace uso adecuado de los juguetes.

Permanece aislado o sedentario.

Dificultad para compartir con amigos.

No le agrada estar en lugares en los que haya multitud de personas.

Lame o muerde objetos no comestibles.

Siempre está en movimiento, brincando, corriendo, etc.

No logra mantenerse sentado manteniendo postura adecuada.

No mide peligro al jugar.

Llora o se frustra con gran facilidad

Se le dificulta realizar deportes. 

Evaluaciones gratuitas

El Colegio de Profesionales de Terapia Ocupacional de Puerto Rico (CPTOPR) invita a la Feria de Terapia Ocupacional a celebrarse los días 17, 18 y 20 de abril en el centro comercial Plaza Las Américas, en el segundo nivel, en el antiguo local de Coach ubicado frente a Starbucks. El horario será de 9:00 a.m. a 9:00 p.m. 

Durante el evento, terapeutas ocupacionales ofrecerán cernimientos gratuitos en terapia ocupacional para niños, adultos y personas de la tercera edad. Las evaluaciones servirán para identificar limitaciones en áreas motoras, sensoriales, de alimentación, perceptuales, de ansiedad, depresión, Alzheimer, uso y abuso de sustancias, recomendaciones de equipo asistivo y evaluaciones de seguridad en el hogar.  Habrá charlas educativas.

Para más información, llama al Colegio de Profesionales de Terapia Ocupacional de Puerto Rico 787-282-6966 o accede en Facebook a Colegio de Profesionales de Terapia Ocupacional de Puerto Rico.