Buenas noticias para los padres: pedirle a los chicos que ordenen su habitación y ayuden a poner la mesa puede convertirlos en adultos más exitosos. Lo dice un estudio de la Universidad de Harvard que tomó 75 años basado en más de 700 personas.

Lo que hicieron los investigadores de la escuela de medicina de la prestigiosa universidad fue estudiar la vida de dos grupos. Uno (en el Grant Study) de 268 personas que se graduaron de Harvard entre 1939 y 1944 y otro (en el Glueck Study) de 465 participantes que crecieron en zonas suburbanas de pocos recursos en el área de Boston. 

Durante todo ese tiempo se observó qué variables psicológicas y procesos biológicos de su infancia tuvieron que ver con su salud y bienestar en la adultez.

Todos tuvieron que responder cuestionarios, conversar durante horas con los investigadores y dejarlos entrar a sus casas para que hablaran con sus familias y observaran cómo se relacionaban con su entorno. Además, se estudiaron sus historiales médicos, se les hicieron análisis de sangre y se les escaneó el cerebro.

Una de las cosas más curiosas que encontraron fue que aquellos que tuvieron que hacer trabajo en el hogar cuando eran chicos, fueron adultos más independientes, dispuestos a trabajar en grupo y con más conciencia de su aporte a la comunidadLa razón es que desarrollaron desde temprano una actitud de "yo puedo" que les dio la capacidad de crecer con más herramientas para afrontar su vida laboral y personal.