Ya estrenó Joker, la película protagonizada por Joaquin Phoenix, y todo el mundo habla de su gran actuación como “Arthur Fleck”, el perturbado hombre que habrá de convertirse en el archienemigo de “Batman”. Otro tema que también dirige la conversación es la idea de que se trata de una glorificación de la violencia. 

Pero hay especialistas en salud mental que ven otra cosa.

Según publicó en una columna del New York Daily News, al Dr. Ziv Ezra Cohen, psiquiatra con práctica en esa ciudad, le preocupa un posible mensaje que pueden estar recibiendo miles de personas: la estigmatización del paciente mental.

Según analiza, el filme puede llevar a la audiencia a hacer conexiones entre las enfermedades mentales y la violencia en masa. “Lo que es desafortunado. Las investigaciones demuestran que la gente que comete tiroteos en masa, en la vasta mayoría de los casos, no tiene una enfermedad mental evidente que explique su comportamiento. Además, solo el 1% de la violencia con armas de fuego es atribuible a enfermedades mentales”, explicó. 

Para Jenn Oxborrow, trabajadora social clínica y directora de la Coalición contra la Violencia Doméstica de Utah, lo que presenta la película es algo más familiar: alguien luchando contra una enfermedad mental. 

“Él (‘Arthur Fleck’) quería tener control de sus circunstancias y quería ser aceptado”, explicó al diario The Salt Lake Tribune “Eso es lo que quiere cada persona peligrosa con la que he trabajado. Quieren ser aceptados y respetados, y quieren algún sentido de poder y control, porque en algún momento en el camino han sido desprovistos de estos”.

Sin entrar mucho en detalle para beneficio de quienes tengan interés en ver el filme, solo diremos que al personaje principal (que se gana la vida trabajando como payaso en una agencia de contrataciones) la vida lo ha tratado mal. 

En sus años trabajando con niños y jóvenes adultos en el sistema de justicia juvenil, Oxborrow ha notado que “todos tienen una cosa en común: crecieron con experiencias infantiles bien, bien adversas... Claro, eso no significa que cualquiera que sufra  estas experiencias va a desarrollar una enfermedad mental”. 

Al protagonista nadie parece respetarlo y ha perdido las herramientas para recuperar ese respeto. Y además de sus evidentes problemas mentales, sufre de una rara condición que no lo ayuda en ese sentido.

Ambos expertos destacan la oportunidad que provee la película para forzar la conversación sobre tres temas que como sociedad debemos enfrentar: las enfermedades mentales sin tratar, la violencia por armas de fuego y la creciente necesidad de notoriedad.  

“(Los cineastas) Han demostrado valor al plantear asuntos terribles de los que necesitamos hablar”, dijo Oxborrow. 

¿Qué provoca su risa?

Expertos coinciden en que la condición que sufre el personaje de “Arthur Fleck” en la película Joker es una rara condición asociada al espectro de las crisis epilépticas. Según el portal neurologia.com, las crisis gelásticas son poco frecuentes y su manifestación principal son ataques de risa inapropiada e incontrolable sin motivo aparente.   

“Es algo raro, no es muy común, representa el 0.2% de todas las crisis epilépticas, pero todos los profesionales tenemos o hemos tenido alguna vez pacientes con crisis gelásticas”, explicó al periódico El País, Javier López, coordinador del grupo de estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología.

De acuerdo a López, el mayor porcentaje de los casos de epilepsia gelástica se deben a hamartomas hipotalámicos (o formaciones benignas en el hipotálamo), y se suele nacer con estos tumores.