Las autoridades estadounidenses dijeron el lunes que quieren eliminar la afirmación de beneficios cardiacos de los empaques de leche de soya, tofu y otros alimentos derivados de la soya porque las últimas evidencias científicas no muestran una clara conexión. 

Esta es la primera vez que la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA por sus siglas en inglés, ha tomado medidas para revocar este tipo de información sobre salud desde que comenzó a aprobar estas afirmaciones en la década de 1990. La afirmación de que la proteína de soya puede reducir enfermedades cardiacas aparece en entre 200 y 300 productos en Estados Unidos, de acuerdo con cifras de la industria, incluyendo marcas populares como leche de soya Silk. 

WhiteWave Foods Company, que mercadea productos Silk a base de soya, no contestó de inmediato a mensajes que se le dejaron en busca de comentarios. 

La primera vez que la FDA aprobó la información sobre los beneficios fue en 1999, en base a estudios que indicaban que la proteína de soya contribuía a reducir en el torrente sanguíneo un tipo de colesterol que era malo para el corazón. Pero algunos estudios posteriores no han un mostrado un vínculo claro. 

Un estudio del 2005 realizado por la Agencia para Investigaciones y Calidad del Cuidado de Salud halló que los productos de soya tenían poco efecto en el colesterol malo. La FDA comenzó a reevaluar la afirmación sobre la soya en el 2007 y el lunes dijo que "todas las evidencias son inconsistentes y no definitivas". 

La agencia aceptará comentarios sobre su propuesta durante 75 días antes de proceder. Si se elimina esa información, las compañías todavía podrían usar una declaración menos definitiva sobre los beneficios de la soya si incluyen una declaración de descargo de responsabilidad o descripción de la evidencia mixta. 

Los defensores de consumidores respaldaron la propuesta, argumentando que las investigaciones previas malinterpretaron los efectos de la soya en el colesterol. 

Bonnie Liebman, nutrióloga del Centro para la Ciencia a nombre del Interés Público, explicó que una persona podría beneficiarse si reemplaza las carnes rojas por soya, pero el beneficio sería por la reducción de lo primero, no porque la proteína de soya tiene algo especial.