Si tienes un hijo con diabetes, la celebración de Halloween se presenta como un reto. Y lo cierto es que puede ser una dificultad para los padres a la hora de controlar los niveles de glucosa de los pequeños por ser la “cacería” de golosinas el objetivo primordial.

Ayudar a tus hijos a cuidar su diabetes debe ser un proyecto familiar. La importancia de una alimentación equilibrada beneficia a todos los miembros del entorno familiar por igual. Además, el control de la ingesta de azúcares y grasas es recomendable para cualquier persona, con o sin diabetes.

No olvides que esta celebración no tiene que vincularse solamente a los dulces. Se pueden promover otras actividades como la realización de disfraces o decoraciones, negociar intercambios de dulces por juguetes y libros, o fomentar su generosidad dejando que los donen a otros niños en hospitales o a personas necesitadas.

De hecho, una manera de disfrutar durante Halloween, que cada vez toma más fuerza, puede ser preparar tus propios dulces sin azúcar en casa. Ésta es una buena manera de disfrutar de una actividad en familia y permitirá a tus hijos divertirse mientras aprenden a comer bien. 

De todos modos, debes saber que los diabéticos pueden comer dulces en Halloween, pero hay que establecer un plan para asegurarse que la insulina cubra los carbohidratos que se ingieren. De hecho, es una buena ocasión para enseñar a los más pequeños a calcular la insulina necesaria si consumen más azúcar de lo normal.

Recuerda que es mejor ingerir alimentos con alto contenido en azúcar con la comida en lugar de tomarlos solos. De esta manera tendrá menos impacto en el índice glucémico, ya que se estará produciendo una digestión conjunta de proteínas y grasas con el azúcar.