"Se murió de repente", dijeron algunas personas al conocer sobre la muerte del productor Carlos "Topy" Mamery. Y la realidad es que sí, todo apunta -según los médicos que lo atendieron-,  a que el fallecimiento del ejecutivo radial se debió a una "muerte súbita cardíaca" a causa de un infarto al miocardio de forma dramática y para la que hay "poca expectativa de resucitación".

Así lo explicó a Primera Hora el doctor Arturo Medina Ruiz, cardiólogo de la Escuela de Medicina de Ciencias Médicas, al destacar que uno de cada dos infartos ocurre por muerte súbita. "Es decir de cada dos pacientes uno muere súbitamente sin que haya tiempo de llegar a un hospital".

"El escenario es tan terrible que el primer síntoma es la muerte misma… muy pocas veces hay un aviso inmediato de que algo está ocurriendo", dijo el experto.

En cambio, aclaró, que previo a un ataque fulminante como el que ocurrió con Topy Mamery, las personas pueden presentar con anterioridad (días, semanas o meses antes) síntomas sútiles a los que presta muy poca atención. "El corazón puede dar avisos a los que el paciente resta importancia… ahí está el problema", aseveró.

"Les da dolor en el pecho que aumenta con el ejercicio. También les puede dar un dolorcito en el pecho, como por las costillas que muchas veces lo confunden con gases o piensan que es catarro y no se dan cuenta que podrían ser síntomas asociados a otras enfermedades coronarias que pudieran hacerlos propensos a un infarto cardíaco", destacó.

Medina Ruiz dijo que hay dos grupos de riesgos que propician el desarrolllo de enfermedades: los modificables y los no modificables.

"Cuando hablamos de factores modificables nos referimos a padecer de hipertensión, diabetes, colesterol elevado o fumar cigarrillo. Estos son factores que con un tratamiento médico adecuado pueden prevenir los infartos masivos", dijo.

De otra parte, dijo que los factores no modificables son la edad, el sexo y la genética del paciente.

"Por ejemplo el factor más improtante para enfermedades coronarias es la edad del paciente. Pacientes mayores de 50 años corren más riesgos. También sabemos que los varones tenemos una probabilidad más alta  de padecer este tipo de enfermedad más temprano que las mujeres. Y lo otro es la genética… pacientes con historial familiar  de este tipo de enfermedades tienen muchísimos más riesgos de desarrollar un infarto del miocardio", explicó.

En el caso de Topy Mamery, dijo, "tenía tres factores de riesgo: era varón, mayor de 50 años (Topy tenía 56 años) y padecía, según ha trascendido, de hipertensión. Además, no sabemos si tenía alguna otra condición previa".

El cardiólogo exhortó a los varones a tomar más conciencia sobre su salud. Dijo que lo recomendable es que todo sujeto se someta a unos exámenes rutinarios anualmente a partir de los 40 años.

"Ese examen debe incluir un examen físico adecuado, una placa de pecho para monitorear el corazón y los pulmones y un electrocardiograma. Eso debe estar acompañado también de otra serie de exámenes de laboratorios para descubrir si la persona tiene colesterol elevado, diabetes, entre otros factores de riesgo que podrían desencadenar en una muerte súbita cardíaca", manifestó al agregar que una buena nutrición y ejercicios son "las dos medicinas más importantes para un corazón saludable".