Ya has cumplido muchas metas en tu vida, pero sientes que te falta una importante: tener un bebé.

Son muchos los cambios que enfrentarás en este proceso, tanto físicos como emocionales, por lo que debes preparar tu cuerpo para la llegada de este nuevo miembro de la familia. 

Si bien la alimentación no es la única aliada para quedar embarazada, el cuidado de una dieta saludable entre otros factores, forma parte de una pieza fundamental a la hora de ser mamá. Los especialistas ayudan a saber cuáles son alimentos saludables para la búsqueda y cuáles habría que disminuir o eliminar.

“Lo primero es incorporar el ácido fólico, incluso a través de los distintos alimentos. Pero casi todo lo que comamos puede impactar de forma negativa o positiva ya sea en las células o de manera hormonal”, explica la ginecóloga Verónica Maldonado. Y agrega: “Las legumbres y las frutas secas son uno de los alimentos que poseen un alto grado de ácido fólico”.

Por su parte, la Asociación Estadounidense del Embarazo, una organización sin fines de lucro que promueve la salud reproductiva, afirma que una mujer debería dejar que transcurran de tres meses a un año para que los cambios alimenticios produzcan sus efectos, aunque cada cuerpo es distinto y puede ocurrir en mayor o menos tiempo.

“Una dieta para aumentar la fertilidad debe tener fundamentalmente frutas y verduras, porque aportan vitaminas, minerales y antioxidantes. Cuanto más variada sea la selección, mayores probabilidades”, aconseja Paula Binda, especialista en nutrición.

Binda recomienda reemplazar los carbohidratos refinados (arroz, pastas, panes, etc) por los integrales, ya que en el proceso de refinamiento se pierden nutrientes como el hierro, las vitaminas y los antioxidantes y los fitoquímicos (sustancias que se encuentran en los alimentos de origen vegetal), que tienen efectos más que positivos en la salud los seres humanos. Podemos encontrarlos en las frutas, vegetales, legumbres, granos enteros, semillas, hierbas, etcétera.

Además, suplementar con ácido fólico. Muchos alimentos son ricos en ácido fólico como las lentejas, el maní, las semillas de girasol, la espinaca hervida, los espárragos, las avellanas, el huevo, el brócoli, el jugo de china natural, las almendras y el guineo, entre tantos otros.

Es importante evitar el alcohol y la cafeína, ingrediente que está en el café, el té, el chocolate y los refrescos. En altas cantidades puede causar irritabilidad, nerviosismo e insomnio en la madre y bajo peso al nacer en el bebé.

No deben consumirse carnes ni pescados crudos, como tampoco huevos crudos por la presencia de bacterias como la Escherichia Coli, salmonella, y parásitos que pueden producir toxoplasmosis. Si bien los pescados son ricos en omega 3, que es necesario para el desarrollo neurológico, éstos contienen altas concentraciones de metales pesados por las aguas contaminadas.

No debe exagerarse el consumo de sal, ya que puede producir retención de líquidos y desarrollar hipertensión. Se debe limitar el consumo de azúcares para evitar la intolerancia a la glucosa y la diabetes gestacional.


Toma nota

Para prepararte tanto física como emocionalmente, toma nota de lo siguiente antes de quedar embarazada. 

1. Visita al ginecólogo 

Sabrás cómo las condiciones de salud que puedas tener afectan al bebé. En esta etapa se controlan condiciones como diabetes, obesidad, hipertiroidismo o alta presión arterial, entre otras. Se recomienda que esta primera visita sea tres meses antes de buscar quedar embarazada.

2. Consume ácido fólico

Toda mujer en edad reproductiva debe tomar 0.4 miligramos de ácido fólico diariamente, vital para prevenir defectos en el tubo neural del bebé. Las mujeres que padecen de epilepsia y toman anticonvulsivos y algunas que tienen otros problemas de salud necesitan una dosis mayor de ácido fólico.

3. Evita fumar o beber 

Como no se sabe qué cantidad de alcohol es segura para el feto, es mejor tratar de eliminarlo por completo antes de quedar embarazada. De igual forma, aléjate del cigarrilo tan dañino para ambos. 

4. Ten un peso ideal

Las mujeres con sobrepeso u obesidad tienen mayor riesgo de padecer diabetes gestacional y alta presión en el embarazo. La obesidad, además, puede afectar negativamente tu capacidad reproductiva. 

5. Dieta y ejercicios 

Es buena idea hacer esas modificaciones en la dieta antes y lograr una dieta bien balanceada, además de acostumbrarse a tomar mucha agua. A esto añade el ejercitarte.