La lactancia, al igual que el embarazo, son etapas muy importantes y no hay que descuidar la nutrición para n ocasionar problemas de salud a la mujer ni al bebé. 

Así que es importante saber qué se puede comer y qué no. En cuanto a los alimentos que se recomienda consumir están los ricos en calcio, hierro, ácido fólico, omega 3 y cinc.

Por ejemplo, una ventaja de los lácteos es que la vitamina D, proteínas y lactosa que contienen favorecen la absorción del calcio que pudieras adquirir de otros alimentos..

Sin embargo, el calcio proveniente de los productos lácteos posee una elevada biodisponibilidad en el organismo, lo que significa que una alta proporción del calcio consumido, es absorbido y aprovechado por el cuerpo, beneficio que no encontramos en alimentos ricos en calcio de origen vegetal, explica la Silvina Tasat, vocal de la Sociedad Argentina de Nutrición. 

“Los productos lácteos juegan un papel fundamental durante el embarazo y la lactancia ya que nos aseguran un adecuado aporte de energía, proteínas de alto valor biológico, son fuente de aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B, calcio y vitamina D, entre otros nutrientes”, dijo en entrevista con el portal infobae.com.

Es importante tener en cuenta que si no se cubren las necesidades diarias de calcio, éste se tomará de las reservas óseas y dentales de la mujer gestante, pudiendo ocasionar daños en su salud futura, explicó Tasat.

De igual forma, se sugiere a la madre lactante el consumo de carnes rojas porque ayuda a incrementar la proteína y aporta aminoácidos esenciales como el hierro y la vitamina B12. 

Los huevos proveen una importante aportación de proteínaa, vitaminas y minerales.

Ahora bien, como recomienda una guía publicada por el periódico El Universal, no conviene excederse de comer dos al día.

Las frutas, como las moras (berries) son vitales porque son ricas en vitamina C que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico tanto de la mamá como el bebé, además de contener fibra. 

La mayoría de los cereales aportan vitaminas, minerales, carbohidratos y fibra, pero hay que preferir los de grano entero y evitar los procesados y refinados, ya que éstos no cuentan con nutrientes ni fibra, además de tener grandes cantidades de azúcar añadida.

 Del mismo modo, se recomienda que durante el periodo de lactancia se evite ingerir alcohol, café, pique, brécol y coliflor, ya que pueden provocar un sabor distinto a la leche materna, provocando el rechazo del bebé. 

Y muy importante es mantener el cuerpo hidratado bebiendo agua en abundancia.