Ni “Operación bikini”, ni los “Juegos del hambre” ni pechuga al vapor con lechuga... 

Aunque es cierto que todos queremos vernos bien antes de la llegada de la temporada de Navidad (que en la Isla arranca ya mismo), lo cierto es que siempre es buen momento para empezar a adquirir hábitos saludables que nos ayuden a estar en buena forma. 

Y para bajar de peso y conseguir que no regrese hay una corriente que propone alimentarnos correctamente, hacer ejercicio y descansar. 

Julián Romero, dietista-nutricionista del equipo RealFooding, explica que para lograr buenos hábitos no debemos ir con prisa, pero sí debemos asimilar siete prácticas en el día a día para consolidarlos y llevar un estilo de vida saludable.

Alimentos de base vegetal

Debemos priorizar en la dieta los alimentos reales o no procesados, o los mínimamente procesados como vegetales, frutas, legumbres, frutos secos, carnes, pescados, huevos y lácteos enteros. Los alimentos de origen vegetal deben representar el 50% de nuestra alimentación. 

“Son los alimentos a los que estamos adaptados evolutivamente y por tanto los que permiten mantenernos saludables y pueden ayudar a controlar el peso”, explica Romero.

Llena tus platos de vegetales y cocínalos como más te gusten: salteados, con aliño, al horno, en puré, en ensalada, en gazpachos, en revoltillos, etc. 

“Cuando queremos bajar de peso, lo primero que pensamos es en pasar hambre y esta no es la mejor opción. Si llenamos el plato de vegetales, comeremos grandes cantidades, pero con un bajo aporte calórico evitando así el hambre y la ansiedad”, explica Romero.

Huye de alimentos que reclaman ser “saludables”

Los alimentos reales (comida real o “realfooding”) deben estar por encima siempre de los procesados. Olvida comprar los productos que se intentan vender bajo la etiqueta de que supuestamente son saludables. Detrás de palabras como “light”, “0% de grasa”, “0% de azúcares”, “bajo en grasa”, etc. es probable que encuentres alimentos ultraprocesados, llenos de aditivos que no son buenos para tu salud.

Nada de alimentos ultraprocesados

Los ultraprocesados son aquellos productos que cuentan con cinco o más ingredientes en su etiqueta y en los que hay presencia de azúcares, harinas refinadas, aceites refinados, aditivos y/o sal. En este sentido, Romero recuerda que estos productos se pueden esconder incluso bajo el reclamo de “saludables”.

Proteínas y grasas saludables, necesarias

El hecho de que la base de la dieta sea vegetal no implica que elimines el resto de los alimentos. Así, el dietista-nutricionista del equipo de RealFooding aconseja incorporar una cantidad adecuada de proteínas y grasas saludables a la alimentación, como pescado, carnes, lácteos enteros, frutos secos tostados o naturales sin sal añadida, aceite de oliva virgen, aguacate, legumbres, etc. “Estos alimentos son muy saciantes y evitarán que al final del día puedas ingerir más calorías de las que necesitas”, destaca.

¿Y de beber? Agua

Evita los refrescos y los zumos, aunque supuestamente no tengan azúcares. Bebe suficiente agua a lo largo del día. Si quieres prepararte un refresco saludable, puedes combinar el agua con gas con un chorro o una rodaja de limón.

No te mates en el gimnasio, pero...

Hay que practicar actividad física diaria. Es mucho más efectivo que todos los días hagas algo de ejercicio a que dos o tres días a la semana te entregues al máximo en el gimnasio. El experto aconseja practicar una actividad física que te guste y que puedas hacer diariamente: bailar, caminar rápido, entrenamiento de fuerza, patinar... “Si el resto de los días estás sentado sin hacer nada, no sirve que te mates en el gimnasio en días puntuales”, explica.

En este sentido, el experto aclara que la evidencia nos dice que el entrenamiento de fuerza es fundamental no solo para el desarrollo y mantenimiento de la masa muscular, sino también como algo importante para quemar grasa.

Descansa, pero no todo el día 

El descanso es fundamental y cada vez hay más estudios que asocian un mal descanso a un peor estilo de vida y por tanto a una mala salud. Para garantizar un buen descanso evita exponerte antes de dormir a las luces de los dispositivos electrónicos, no te acuestes tarde y procura seguir un horario de sueño que respetes a diario para que tanto tu cuerpo como tu mente sepan que ha llegado la hora del descanso.