La pérdida de peso desde el momento de la diagnosis de la diabetes tipo 2 es una terapia que se debe recomendar a todos los pacientes para combatir esa enfermedad, según la conclusión de los autores de un informe publicado hoy en Berlín.

 El estudio fue presentado durante la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes y en él se explican las condiciones en las cuales la aplicación de un programa de reducción de peso en esas personas puede hacer que remita la enfermedad.

 Un estudio precedente difundido en 2017 indicaba que algunos adultos mostraron remisión de su diabetes tipo 2 después de seguir un tratamiento intenso de reducción de peso, pero sin dar detalles.

 Los autores del estudio presentado hoy analizaron los resultados del publicado el año pasado y comprobaron el contenido de grasa en el hígado y el páncreas de 58 de los participantes en aquel, así como la función de las células beta, que sintetizan y segregan la insulina.

 Encontraron que los pacientes en los que se pudo detectar la remisión de la diabetes tipo 2 la habían tenido durante menos tiempo que aquellos que no presentaron esa remisión de la enfermedad.

 Tras la pérdida de peso las células beta comenzaron a funcionar correctamente entre los pacientes en los que se detectó la remisión de la enfermedad, que eran los que hacía menos tiempo que habían sido diagnosticados.

 Por el contrario, no se detectó cambio alguno en la cantidad de insulina producida entre los pacientes en los que no se constató la remisión.

 "Nuestras conclusiones sugieren que cuanto más se haya vivido con una diabetes tipo 2 menos probable es que mejore la función de sus células beta", según afirmó el profesor Roy Taylor, de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, que dirigió el estudio.

 "El mensaje clínico está claro: la nueva aproximación de una efectiva pérdida de peso se debe aconsejar para todos los que tengan diabetes tipo 2, especialmente desde el momento del diagnóstico", concluyó Taylor.

 El estudio del año pasado constató la remisión de la diabetes en el 46 % de una muestra de 298 adultos de entre 20 y 65 años que habían sido diagnosticados con diabetes tipo 2 en los seis años precedentes.

 En él se descubrió la relación entre la remisión de la enfermedad y la aplicación de una terapia de reducción de peso que incluía una dieta hipocalórica y la reintroducción de un plan de ingesta de alimentos sanos, seguida de un programa de mantenimiento de peso.