Si los humanos sufrimos de esta ola de calor, imagínate lo que pasan nuestros amigos de cuatro patas. Mientras nosotros podemos hablar, los pobres no pueden expresar lo que están sufriendo.

Pero sí hay algunas señales que no debemos pasar por alto. En el caso de los perros, estos no sudan y la manera en que pueden bajar la temperatura del cuerpo es a través de los jadeos y las almohadillas en sus patas. Mientras, los gatos hacen lo propio, además de jadeando, lamiéndose. 

Para que tengas una idea, la temperatura normal de los perros es de 99° F a 102.5° F y la de los gatos de 100.5° F a 102.5° F. Así que para ayudarlos a mantenerla, compartimos algunas precauciones que debes tener con los animalitos en este candente verano y cómo protegerlas.

Tómalo en cuenta

Nunca dejes a tu mascota suelta en la playa o la piscina sin la supervisión de un adulto ni permitas que interactúe con extraños sin estar controlada con su collar y correa de pasear.

Evita que trague agua de mar, pues le pueden subir los niveles de sodio en la sangre. Le podría subir la presión o deshidratarse.

No dejes que tome agua de piscina. Aunque en cantidades pequeñas no le hará daño, está cargada de cloro y químicos que no son buenos para su organismo.

Procura que no esté sola cerca de la piscina o el mar. Es bueno que lleve puesto un salvavidas. Recuerda que no todas las mascotas saben nadar.

No permitas que trague arena, pues se deposita en los intestinos y podría provocar un bloqueo intestinal.

¿Qué es un ataque de calor?

Un ataque de calor (heat stroke) siempre debe tratarse como una emergencia médica veterinaria.

Síntomas

La mascota jadea excesivamente.

Se muestra inquieta, intranquila.

Sus encías se ponen de un color rojo bien subido.

El pulso se le acelera.

No puede mantenerse de pie.

Tiene una temperatura de 105° F o más.

¿Qué hacer?

Ubica a la mascota en un lugar bien ventilado y con sombra.

Si hay poca o ninguna brisa, ponle un abanico cerca o abanícala con un pedazo de cartón, con papeles de periódico o hasta con una revista.

Trata de que tome suficiente agua fresca.

Ponle bolsitas de hielo o paños de agua bien fría en áreas claves como las axilas, las ingles y la barriga. 

Transpórtala al veterinario en un auto con aire acondicionado.

Para que estén fresquesitas

Agua

Siempre tiene que estar disponible y  fresca, limpia y en cantidades abundantes. Si las mascotas entran y salen de la casa a su antojo, déjales varios recipientes en las áreas que frecuentan, procurando que en ningún momento les dé el sol directo para que no se caliente. Para que dure fresca más tiempo, añádele bloques de hielo en vez de cubitos. En el caso de aves, peces y reptiles, asegúrate de cambiarles el agua a intervalos regulares.

Aire

En la medida en que puedas, deja algunas ventanas lo suficientemente abiertas como para que la brisa fluya dentro de la propiedad. Esto es de suma importancia en las casas terreras que reciben el sol de lleno en el techo.

Techo

Es imprescindible que le proveas a tu mascota un lugar con sombra y bien ventilado donde pueda protegerse del sol. Recuerda que, en el caso de los perros, las casitas de  plástico o las  de madera al aire libre que reciben el sol directo no son una opción porque su interior se sobrecalentará peligrosamente.