Querida mami Sel, esta noche, cuando mires el cielo, busca la estrella más brillante, que esa seré yo que desde el infinito te sonreiré agradecida y satisfecha por 15 maravillosos años que viví junto a ti. Te vi crecer y convertirte en la gran mujer que hoy eres, y nada podía haberme hecho más feliz. Para mí, fue un privilegio haber sido tu más fiel compañera, lo mismo en las tristezas que en las más grandes alegrías. Quiero que sepas que agradezco infinitamente el que me dejaras ir, pues ya mi tiempo había llegado. Tu sacrificio fue tu mayor prueba de amor. Te esperaré pacientemente al otro lado del arcoiris, tu  galletita Rovira, Sandy Lee.