Todavía está a tiempo para llegar hasta el parque Luis Muñoz Rivera en San Juan, para celebrar el Día de la Tierra con la Feria Para la Naturaleza, donde hasta las 4:00 de la tarde continuarán celebrándose actividades, tanto para adultos como para los niños.

Este año, en su vigésimo octava edición, el evento es dedicado al tema de la biomímesis

Fernando Lloveras, presidente de Para la Naturaleza, describió la biomímesis como “la ciencia donde el ser humano imita la naturaleza para buscar soluciones a nuestros problemas  sociales, económicos,  tales como asuntos de diseños, de construcción”.

Mencionó que “literalmente es buscarle solución a cualquier problema que tengamos como sociedad”.

En el encuentro, no son pocos los que han disfrutado de exhibiciones enfocadas en explicar cómo funciona la biomímesis. 

Por eso, en el parque, hay cuatro módulos, uno de comunicación, otro de transportación, uno de arquitectura y el otro de energía, donde de manera sencilla los visitantes pueden ver cómo se aplica la biomímesis.

En cada módulo hay juegos interactivos para que grandes y chicos aprendan cómo adaptar la naturaleza a cada tema.

Por ejemplo, en transportación se aprende cómo el llamado ojo de gato, que se coloca en las carreteras, ayuda a la reflexión y señalización para los transeúntes, explicó Lloveras.

En el de comunicación hay un submarino que imita las ondas de comunicación que  hacen una ballena o un delfín. Los niños entran a ese módulo de imitación de submarino y con un telescopio miran y ven el mar como si estuviera debajo del agua.

En el módulo de arquitectura obervan un diseño especial de unas ventanas con unas hojas más largas que las normales, donde imitando el párpado de un camello, ayuda a recoger la arena de ambientes donde hay, por ejemplo, zonas de playas.

En el módulo de la energía hay imitación de energía solar y aeólica.

Los niños que participan de los diversos módulos tienen la oportunidad de firmar el ‘contrato verde’, luego que, usando la aplicación Kahoot y con unos juegos, contestan preguntas sobre lo aprendido en el proceso. Entonces podrán tener su pasaporte certificado como que cumplieron con dos horas verdes que le están requiriendo en las escuelas.

En el centro del pabellón también está la Zona de Acción, donde los participantes pueden decidir cuál es su compromiso con la naturaleza y qué acciones tomarán. Esto incluye trabajo voluntario en los centros de visitantes bajo Para la Naturaleza adscrito al Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico.

Los centros donde se realizan actividades durante el año son: Hacienda Buena Vista en Ponce; Hacienda La Esperanaza en Manatí, Cabezas de San Juan en Fajardo; Antiguo Acueducto de Río Piedras; Casa Ramón Power y Giralt; Área Natural Protegida Medio Mundo y Daguao en Ceiba, y los viveros de Río Piedras y Barranquitas.

También, como todos los años, se siguen repartiendo arbolitos (5,000) de 16 especies nativas, incluyendo el Capá Prieto, Icaco, Tintillo, Úcar y Uva de Playa.

Estos son producidos en los viveros de árboles nativos que maneja Para la Naturaleza, en diversos puntos de la Isla.

Cada árbol incluye información específica sobre sus características y recomendaciones para su cuidado. 

Otros han aprovechado la mañana para disfrutar de tours de avistamiento de aves y paseos en bici dentro del parque y sus alrededores.  

Durante la actividad, a la que ya han llegado casi 5,000 personas, 144 voluntarios ofrecen sus servicios para un total de 1,128 horas voluntarias.