La Agencia Aeroespacial de Estados Unidos (NASA) ultima estos días el lanzamiento de una sonda que llegará a acercarse más que ninguna otra al Sol, informó hoy la institución.

La sonda Parker Solar Probe, bautizada así en honor a Eugene Parker, el astrofísico que desarrolló la teoría de los vientos solares supersónicos, será lanzada desde Cabo Cañaveral, en el estado de Florida (EE.UU.), a partir del próximo 6 de agosto, según un comunicado de la agencia.

La misión se acercará a 6 millones de kilómetros de la superficie solar a una velocidad que alcanzará los 200 kilómetros por segundo en una misión en la que analizará el comportamiento de la estrella tanto a distancia como en el propio lugar.

Será la primera vez que una misión se adentre en la corona solar, una región que alcanza temperaturas muy superiores a la superficie del "astro rey".

En este sentido, Alex Young, científico experto de la NASA, recordó que han estado "estudiando el Sol durante décadas y ahora" irán "adonde se encuentra la acción".

El proyecto tratará de dar luz a las influencias del Sol, así como a secretos que solo la teoría astrofísica se ha atrevido a responder, como la aceleración de los vientos solares.

Blindaje

El proyecto Parker Solar Probe estará más cerca de la superficie solar que cualquier otra misión. Se ubicará dentro de su atmósfera exterior, también llamada corona, donde las temperaturas alcanzan los millones de grados Kelvin.

La nave de la NASA cuenta con un blindaje térmico para evitar ser víctima del Sol. El escudo que protege a la nave cuenta con dos paneles compuestos de carbono- carbono sobrecalentado, que intercalan un núcleo de espuma de carbono de 11.5 centímetros, con los que se espera que la nave pueda reflejar energía del astro.

Pese a eso, la agencia aeroespacial explicó que el truco radica en la diferencia entre la temperatura y el calor, además de la densidad del espacio.

La temperatura es una medida de rapidez en que se mueven las partículas, mientras que el calor mide cuánta energía realmente transfieren. La situación en el espacio es particular, puedes hacer que las partículas se muevan muy rápido, pero no transfieran mucho calor, debido a que existe mucho espacio entre partículas.

"Piensa en la diferencia entre poner tu mano en un horno caliente o ponerla en una olla de agua hirviendo. En el horno, tu mano puede soportar temperaturas mucho más altas por más tiempo que en el agua, donde tiene que interactuar con muchas más partículas", explicó Susannah Darling de la NASA.

Es por esto que Parker Solar Probe podrá soportar altas temperaturas mientras estudia la corona solar, la cual cuenta con una muy baja densidad, por lo que la nave espacial interactuará con menos partículas y de esta manera, no recibirá tanto calor.

Además, el escudo está pintado con pintura cerámica blanca para desviar tanta luz del Sol como sea posible y podrá mantener toda la nave detrás de 300° Kelvin (30 grados Celsius).

Por otro lado, la sonda también cuenta con sensores para, eventualmente, corregir su ubicación. También, posee conductos de agua desionizada a presión, con el propósito de enfriar la nave.