Aun nos encontramos viviendo en el País los estragos y el estrés por el paso del huracán Irma mientras nos preparamos para el inminente paso mañana del huracán María.

El fenómeno atmosférico alcanzó categoría 5 ayer y se estima que cuando pase sobre Puerto Rico se mantenga con una intensidad similar. 

¿Qué significa esto? Según la escala Saffir-Simpson, que asigna escalas de acuerdo a la intensidad de los vientos, en un huracán categoría 5 estos superan 155 millas por hora (mph). 

Sus efectos principales incluyen los daños asociados a huracanes de menor intensidad (daños a la vegetación, inundaciones en zonas costeras), con potencial detrimento estructural a edificios pequeños; destrucción de casas pequeñas de madera. 

Igualmente, la posibilidad de inundaciones plantea peligro a edificaciones pequeñas en zonas costeras. Del mismo modo, los vientos y ráfagas pueden levantar objetos que podrían causar daños mayores. Posibilidad de inundaciones tierra adentro.

El caso de un huracán categoría 5, implica daños generalizados a estructuras protectoras, posibles daños a techos en edificios pequeños; alta erosión de playas y costas; e inundaciones en terrenos interiores.

Puerto Rico, por estar en una zona de tránsito para este tipo de fenómeno meteorológico, no es ajeno a su embate. La historia nos recuerda el paso de otros huracanes al mismo nivel que de María y sus secuelas. 

El 13 de septiembre de 1928, el huracán San Felipe cruzó la Isla de sureste a noroeste como categoría 5, con vientos de 160 mph. Ha sido clasificado como el más grande, violento y desastroso de todos los que han azotado a Puerto Rico. Hubo destrucción general sobre toda la Isla. Causó 312 muertes y daños estimados en $50 millones.

El 26 de septiembre de 1932, calificado como de categoría 3, el huracán San Ciprián cruzó la Isla de este a oeste. Se mantuvo en Puerto Rico por 7 horas y causó 225 muertes. Los daños fueron estimados en $1.5 millones.

El 18 de septiembre de 1989, el huracán Hugo (de categoría 4) afectó grandemente a Vieques y Culebra, y la mitad este de Puerto Rico. Solo se registró la muerte de dos personas, una en Culebra por no querer abandonar su velero y la otra persona fue hallada ahogada en Fajardo. Se registraron entre 90 a 100 mil personas refugiadas de las cuales 13 mil se quedaron sin hogar. Los daños a la propiedad privada y pública causados por los vientos se estimaron en cerca de un billón de dólares.

El 21 de septiembre de 1998, el huracán Georges, de categoría 3, atravesó el País de este a oeste, afectando todo Puerto Rico con vientos de 115 mph. No se reportaron muertes directas al sistema tropical. Un 96% de los usuarios de la Autoridad de Energía Eléctrica permanecieron sin servicio de energía eléctrica y un 75% quedó sin servicio de agua. 

Se estimó que un 50% de los cables y postes eléctricos fueron destruidos. La Isla perdió un 75% de la cosecha del café, un 95% de las cosechas de guineos y plátanos, además de un 65% de la industria avícola. 

Se reportó que un total de 28,005 casas fueron destruidas y 72,650 casas de todo tipo fueron parcialmente destruidas. Los daños fueron estimados en $6 billones.